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Los hosteleros alertan sobre la falta de personal para la campaña turística de verano

Denuncian dificultades para encontrar trabajadores por la competencia de la costa y la ausencia de contingentes || El sector busca cubrir unas 1.500 vacantes de diferencia entre temporada alta y baja

Imagen de turistas en el centro de Sort en agosto del año pasado.

Imagen de turistas en el centro de Sort en agosto del año pasado.MAGDALENA ALTISENT

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El sector de la hostelería advierte de las dificultades para encontrar trabajadores que cubran las necesidades de la campaña turística de verano. El secretario general de la Federación de Hostelería de Lleida, Ramon Solsona, explicó ayer que durante los meses de verano, el turismo de la costa hace la competencia al de las comarcas de Lleida, algo que no sucede durante el invierno. De hecho, esto provocó que el pasado mes de marzo se alcanzara el récord histórico de afiliados en Lleida al sector de la hostelería, con 10.339 (ver SEGRE del 25 de mayo). Según Solsona, la problemática para encontrar trabajadores se debe a que el gobierno español no abre contingentes para contratar empleados extranjeros que cubran las vacantes. También aseguró que a pesar de que el paro es ahora más elevado que hace unos años, cuesta más encontrar personal. Solsona afirmó que la diferencia de plantilla entre la temporada baja y la emporada alta es de unas 1.500 personas, que son las que se están intentando cubrir ahora para el verano. Entre las ventajas del sector turístico de la costa, al margen de las nóminas, está la duración de los contratos que es mayor y que “les debe ser más fácil encontrar alojamiento para los empleados”. Una de las propuestas de la Federación de Hostelería ante la falta de trabajadores es contratar los servicios de empresas especializadas. El director del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, apuntó que “cada vez son más los trabajadores que se necesitan en el sector” y que el hecho de que se trate de un empleo temporal “hace que no sea fácil” cubrir las vacantes. Alegre aseguró que “es positivo tener tanta demanda turística” (el año pasado se batió el récord histórico de visitantes y pernoctaciones), pero insistió en la necesidad de “desestacionalizar” el sector para que los empleos sean más estables y se mantengan durante todo el año y no solo durante el verano y el invierno. En la misma línea se expresó el presidente de la Federación de Hostelería, Josep Castellarnau, quien señaló que la falta de personal es algo que se ha repetido varios años y que para cubrir las vacantes se recurre a “personal eventual, estudiantes o a las bolsas de trabajo de otras provincias o al INEM”. El portavoz de los empresarios turísticos de Les Valls d’Àneu, Carles Cortina, explicó que “es un sector en el que a la gente le cuesta entrar”. Cortina apuntó que “el alojamiento del personal también puede ser un problema”. Asimismo, el presidente del Gremi d’Ostalaria dera Val d’Aran, Ambròs Barberà, señaló que “no podemos ofrecer mejores condiciones que la costa”.

Por otra parte, Alegre participó ayer en el encuentro de las casas de Turismo Rural, que se celebró en Cellers. Alegre apuntó que en Lleida hay 653 casas de payés con 4.698 plazas, lo que representa el 26,5% de los establecimientos de este tipo que hay en Catalunya (2.457 con 19.580 plazas).

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