SEGRE

ESNOTICIA

Juntos por los pelos

JxCat y ERC gobiernan el 85% de municipios, pero los primeros pierden terreno y los segundos lo ganan || La carrera por la hegemonía local interfiere en directrices políticas que exigen unidad

449528_1.jpg

449528_1.jpgDIPUTACIÓ DE LLEIDA

Creado:

Actualizado:

Array

La orden era clara y sencilla: Junts per Catalunya (JxCat) y ERC debían buscar alianzas para gobernar juntos allí donde ninguno de los dos tuviera mayoría absoluta. Así lo establecieron las cúpulas de las dos fuerzas mayoritarias del independentismo tras las elecciones del 26-M, una directriz que se cumplió hace un mes en la Paeria de Lleida y, el viernes, en la Diputación. Entre estos dos acuerdos, hubo pactos de ambos partidos en otros cinco municipios, así como en los consells del Segrià, el Alt Urgell y el Pallars Jussà. Sin embargo, ha habido también rupturas entre ambas formaciones, que gobiernan el 85% de los ayuntamientos leridanos.

La ruptura entre Junts y ERC fue objeto de polémica en Cervera y en Tàrrega, ya que en ambos casos fueron necesarios votos del PSC para decidir la alcaldía. Esta formación fue también decisiva para dar a Esquerra la presidencia del Urgell. Estos acuerdos provocaron desconcierto e indignación entre votantes idependentistas, que rechazan a los socialistas por haber apoyado el 155. Este descontento se tradujo en protestas en Tàrrega y Solsona cuando JxCat y PSC anunciaron su pacto en la diputación de Barcelona.

La “aldea gala” socialista, en palabras de Iceta, donde UA gobierna el Conselh, Vielha y otros cinco municipios

Los desencuentros entre ERC y JxCat no se limitan a las instituciones donde uno u otro pactan con el PSC

El pacto en la diputación barcelonesa complicó las negociaciones entre Junts y ERC para gobernar la de Lleida, según reconocen ambas formaciones. Sin embargo, no les impidió formalizar el acuerdo que dio la presidencia al republicano Joan Talarn. Por otra parte, los desencuentros entre los dos partidos no se limitan a los acuerdos de uno u otro con los socialistas.

Los resultados de las elecciones municipales dejaron en Lleida 29 ayuntamientos sin mayoría absoluta. En 25 de ellos ERC y Junts sumaban más de la mitad de los ediles, lo que les permitía gobernar juntos. Sin embargo, solo en seis se ha cumplido la directriz de pactar, mientras que en los 19 restantes no ha habido acuerdo. Junts ha enviado a los republicanos a la oposición en siete de ellos, mientras que ERC ha hecho lo mismo a los ediles de JxCat en otros diez. Solo en dos localidades, Tornabous y Alins, las dos formaciones están juntas en la oposición. La primera tiene uno de los dos únicos alcaldes de la CUP en Lleida; mientras que, en la segunda, el alcalde es uno de los 18 independientes que gobiernan al margen de los partidos. Tampoco ha habido alianza entre republicanos y Junts en los consells de la Segarra, el Solsonès y el Pallars Sobirà (ver gráfico).

Los dos partidos socios en la Generalitat gobiernan el 85% de los ayuntamientos leridanos. Es un porcentaje casi idéntico al de los últimos cuatro años (84%), aunque el equilibrio de fuerzas ha cambiado. Así lo resume el nuevo presidente de la Diputación: “Es un buen momento para ERC, de crecimiento. Somos el partido independentista, pero la gente también ha visto que sabemos gobernar y la mancha amarilla se extiende de un municipio al vecino. Llevábamos muchos años de monocolor en los municipios”.

El mapa político tiene ahora más amarillo de ERC, que ha ganado 21 alcaldías y ya suma 86. Por su parte, JxCat tiene 112, menos de la mitad de los consistorios de Lleida. Los herederos de Convergència siguen como primera fuerza en número de entes locales en sus manos, pero han perdido la clara hegemonía de los tiempos de CiU.

No solo los republicanos socavan este dominio. También lo hacen los alcaldes independientes. Algunos, como los de Riner y Ossó, se presentaron por CiU en mandatos anteriores. Asimismo, Aran se ha convertido en la “aldea gala” del socialismo en Lleida, en palabras del líder del PSC, Miquel Iceta. UA gobierna el Conselh y la mayoría de los municipios araneses; mientras que CDA, otrora socia de Convergència en la Val, no tiene por ahora ninguna vinculación formal con la actual JxCat.

La voluntad de ERC de convertirse en primera fuerza en Lleida y la de Junts en mantener su primacía y evitar un sorpasso interfieren en ocasiones con las directrices que, en clave catalana, llaman a la unidad de acción del independentismo. A ello se suman rivalidades políticas e incluso personales a nivel de cada municipio y comarca.

449528_2.jpg

449528_2.jpgDIPUTACIÓ DE LLEIDA

449528_3.jpg

449528_3.jpgDIPUTACIÓ DE LLEIDA

tracking