La Seu destina 250.000€ a reforzar la seguridad en el acceso a Castellciutat

El ayuntamiento de La Seu d’Urgell extremará la seguridad en el camino de Sant Isidre, único acceso rodado y peatonal al pueblo de Castellciutat para los vehículos que acceden desde la carretera N-260. En una primera fase del proyecto, que ya ha salido a licitación, el consistorio ha previsto la construcción de una acera para evitar riesgos a los vecinos que habitualmente caminan por esta vía. Cada vez está más transitada, es muy estrecha y tiene gran cantidad de curvas y poca visibilidad. El consistorio invertirá 250.000 euros en estas obras de mejora.

Para poder construir una acera será necesario ensanchar el camino, que ahora tiene unas medidas que oscilan entre 3,70 metros y los 4,80 metros. La reforma establece que el camino pasará a tener entre 4,40 y 6,80 metros y que el paso por el que podrán circular los peatones, que estará situado en el margen izquierdo del camino, tendrá 2,15 metros de ancho y estará dotado de barreras metálicas de seguridad. Además, la obra contempla alargar la acera que construirán en el camino de Sant Isidre para conectarla, en sentido norte, con la que el ministerio de Fomento construyó recientemente en la carretera N-260 y que llega hasta La Seu d’Urgell.

El concejal de Urbanismo, Joan Gurrera, destacó la necesidad de esta obra y explicó que “el paso de peatones, tal como está ahora el camino, es peligroso y se ve muy limitado por las medidas que presenta la vía”. Gurrera destacó que los vecinos utilizan habitualmente el camino como zona de paseo.

Aparte de mejorar la seguridad de los peatones, la intervención contempla también la reparación del firme de la vía, que en algunos tramos presenta “roturas de la calzada e incluso un pequeño desprendimiento” que hará necesario volver a construir muros de contención.