Rialb y los demás pantanos de Lleida, de la sequía a garantizar el riego en solo 4 meses

Los pantanos de Lleida han pasado de la sequía que los dejó bajo mínimos a primeros de octubre a garantizar sin problemas la próxima campaña de riegos. Rialb, en la cuenca del Segre, es el caso más significativo. Llegó a estar al 27%, la cota más baja en 12 años desde que en 2008 bajó a los 5 hectómetros cúbicos por las pruebas de carga. En la actualidad, está casi al 92% y almacena casi 370 de los 403 hectómetros cúbicos de su capacidad. Lo mismo sucede con Canelles, en el Noguera Ribagorçana, el embalse más grande entre Lleida y Huesca. Perdió más de 250 hectómétros cúbicos tras el verano y ahora supera los 500 (ver desglose).

Son buenas noticias para las comunidades de regantes y abastecimientos. El presidente del Canal d’Urgell, Amadeu Ros, indicó que hay reservas suficientes en Oliana y Rialb, para este regadío y el Segarra-Garrigues. En la cuenca del Ribagorçana, los pantanos del Escales, Canelles y Santa Ana están todos por encima de su capacidad y aseguran los riegos en Pinyana, Aragón y Catalunya y Algerri Balaguer.

Las intensas lluvias del otoño y el temporal de enero, además de las aguas subterráneas, han llenado los embalses a la espera del deshielo en primavera y posibles precipitaciones que obligará a habilitar espacio de garantía en los pantano de cabecera para evitar riadas.

En otro orden de cosas, la empresa Ribalta i Fills, de Oliana, subcontratada por la empresa pública estatal Acuaes, ha comenzado a reparar las grietas que aparecieron en enero en 200 metros del canal principal a su paso por Verdú. El temporal Gloria fue la causa de los desperfectos en las paredes que se están rehaciendo. Estarán listas en 3 o 4 semanas, antes del inicio de la campaña en marzo.