El Gobierno decreta una cuarentena de 14 días para los turistas internacionales

El Gobierno decretó ayer una cuarentena obligatoria de 14 días para los viajeros que procedan del extranjero, que deberán pasar donde se hospeden. Esta medida causó sorpresa y motivó quejas en el sector turístico, que cree que puede hundirlo más aún, mientras que las zonas fronterizas de Lleida en Aran y La Seu d’Urgell reclamaron un estatus particular para posibilitar que se retomen los estrechos vínculos comerciales y personales a ambos lados de la frontera con Francia y Andorra.

El ministerio de Sanidad publicó una orden sobre las condiciones de la cuarentena, de la que se exceptúan trabajadores transfronterizos (1.500 entre Lleida y Andorra), transportistas, tripulaciones y profesionales sanitariosr. Esta medida prentende impedir la llegada de casos importados de coronavirus, especialmente en los territorios donde el confinamiento se ha relajado, como en el Pirineo. También afecta a otros sectores, como los trabajadores temporeros. La cuarentena entrará en vigor el viernes y se prolongará mientras dure el estado de alarma, que finaliza el 24 de este mes, aunque el Gobierno negocia una prórroga. La medida se ha impuesto en países como Alemania y el Reino Unido la implantará. España restablecerá también el viernes los controles en las fronteras aéreas y marítimas. En las fronteras terrestres ya se mantienen, lo que implica que solo se permite pasar a españoles, residentes en España, sanitarios u otros que acrediten una causa de fuerza mayor. Sin embargo, la UE proyecta un plan de reapertura de fronteras en tres fases. El Síndic de Aran, Paco Boya, pidió una “solución imaginativa” especialmente para que el Baish Aran recupere el turismo de compra francés y el alcalde de La Seu, Jordi Fàbrega, reclamó una excepción con Andorra y que sea reconocida como “zona de turismo doméstico” en el Alt Urgell.