El túnel del Coll de Lilla ya está perforado en un 30% y preparan el enlace con la N-240

El túnel del Coll de Lilla, en el futuro trazado de la A-27 en Tarragona, ya está perforado en un 30%, nueve meses después de que empezaran las obras para abrir las dos galerías, una para cada sentido de la circulación. Fuentes del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana explicaron que ya se está trabajando en las dos bocas del túnel, la de Valls y la de Montblanc, mientras que el conjunto del trazado de la autovía entre estas dos localidades está ejecutado en un 48%. Desde el ministerio no fijaron un calendario para la puesta en servicio del túnel, aunque cuando empezaron las obras la previsión era que la perforación durara un año y medio.

Cuando este tramo de la autivía esté listo, reducirá de forma considerable la duración de los trayectos entre Lleida y Tarragona. De hecho, desde el ministerio apuntaron que en la capital de la Conca de Barberà “se está trabajando en el desvío de la N-240 en la zona de enlace de la A-27”, mientras que en Valls se aborda ya “la construcción del centro de control del túnel”. También se está trabajando en la reposición de caminos afectados por las obras.

Las galerías tendrán una longitud de 1,5 kilómetros y el proyecto supone una inversión de 115 millones

Mientras, el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus apenas afectó a las obras, puesto que únicamente se paralizaron entre el 30 de marzo y el 9 de abril. en este periodo solo pudieron trabajar los servicios esenciales. Desde el ministerio aseguraron que previamente “se vieron ligeramente afectados algunos trabajos por falta de suministros o por la paralización de los trabajos de algunas subcontratas”. Sin embargo, recalcaron que las obras “se fueron reanudando paulatinamente y en la actualidad se desarrollan con normalidad y progresan adecuadamente”, cumpliendo con las medidas de seguridad establecidas para evitar contagios de Covid-19.

Cabe recordar que el túnel del Coll de Lilla, largamente reivindicado, tendrá una longitud de 1,5 kilómetros. El Estado invierte 115 millones de euros en el conjunto de las obras de la autovía en el tramo que unirá Valls y Montblanc. La previsión inicial eran 80 millones, pero el proyecto se encareció por al detectar complicaciones geológicas inesperadas en el terreno. Asimismo, el Estado descarta alargar la A-27 hasta Lleida. Entre Montblanc y Les Borges se espera que los vehículos circulen por la AP-2 cuando quede libre de peajes en 2021. Entre la capital de Les Garrigues y Lleida está en estudio la duplicación de la calzada de la N-240.