ESNOTICIA
Ven inviable abrir pistas si no hay esquiadores de Barcelona
La propuesta para la desescalada preocupa al sector || Impediría inaugurar la temporada al menos hasta el 21 de diciembre
El borrador de la desescalada ha provocado preocupación en el sector del esquí, que ve inviable abrir las pistas al menos hasta que se levante tanto el actual confinamiento municipal en fin de semana, como el de ámbito comarcal que se plantea al menos hasta el 21 de diciembre. Esto se debe a que la mayoría de esquiadores en las estaciones leridanas proceden de Barcelona y su entorno. Baqueira Beret, además, recibe también a numeroso público de diferentes puntos de España, en especial Madrid y Euskadi. El documento del Govern supone dar por perdido el puente de la Purísima y, si las restricciones a la movilidad se prolongaran más allá del 21, se perdería también la campaña de Navidad.
Baqueira Beret, que anunció la semana pasada su intención de abrir para la Purísima, declinó pronunciarse hasta que el Procicat apruebe el plan de desescalada. En la misma línea se pronunció Tavascan. Responsables de los diferentes dominios esquiables mantienen la esperanza de que el texto definitivo suavice las restricciones que plantea el borrador actual.
Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), propietaria de Port Ainé, Espot Esquí y Boí Taüll, descarta abrir para la Purísima si se mantiene el cierre perimetral municipal el fin de semana del 5 y 6 de diciembre. El director turístico de FGC, Toni Sanmartí, remarcó que “no tiene sentido si esos son los parámetros de movilidad”. Valoró que tampoco lo tendría abrir bajo un confinamiento comarcal y añadió que sí se podría plantear abrir pistas si la restricción fuera de ámbito provincial. Solo abrirán seguro cuando el cierre perimetral se limite al ámbito de Catalunya.
Port del Comte aseguró que es difícil abrir solo para los vecinos del municipio y se remitirá a lo que hagan las otras estaciones. De todos modos, incidió en la falta de nieve y en las altas temperatura para poner en marcha los cañones, una situación común a la de mayoría de los dominios esquiables ahora mismo.
Al margen de las pérdidas para las estaciones, fuentes del sector recordaron la elevada incidencia económica que el esquí tiene en los municipios y comarcas que acogen pistas, tanto para la hostelería como para el comercio local y el sector servicios.