Condenado a más de 130 años de prisión el educador social de Mollerussa por corrupción de menores

La Audiencia de Lleida ha condenado al exeducador social de Mollerussa O. G. a 130 años y 2 meses de prisión por más de una veintena de delitos de corrupción de menores. El hombre ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena durante la vista de conformidad que se ha hecho este miércoles en la Audiencia. Aunque está pendiente que la sentencia se informe a la partes, es firme ya que ninguna de ellas recurrirá. A pesar de ser la condena más alta impuesta en Lleida, sólo cumplirá 15 años y 6 meses de prisión efectiva en cumplimiento del artículo 76.1 del Código Penal, que determina que el máximo de cumplimiento efectivo de la pena no podrá superar el triple del tiempo por el cual se le imponga la más grave de las penas impuestas, que, en este caso, es de 5 años y dos meses de prisión.

Con respecto a los delitos concretos, la Audiencia lo condena a 5 años y 2 meses prisión para cada uno de 18 delitos de corrupción de menores (93 años), a 1 año y 3 meses por cada uno de los dos delitos de abuso sexual (2 años y medio), a 3 años y 2 meses por cada uno de los 8 delitos de corrupción y grabación de material sexual (25 años y 4 meses), a 5 años y 2 meses de prisión por distribución de pornografía y a 4 años y 2 meses por abuso sexual continuado.

El acusado, de 46 años, está en prisión preventiva desde mayo de 2019 y cuando se destapó el caso era trabajador del Ayuntamiento de Mollerussa haciendo tareas de educación y mediación. Feu detenido por crear perfiles falsos a las redes, donde se hacía pasar por una menor de unos 14 años y contactaba con jóvenes para obtener fotos sexuales.

El acusado llevó a término esta práctica al menos entre el 2013 y hasta mediados de 2019, cuando fue detenido. La investigación del caso ha podido identificar a 18 menores, todos hombres, que le habrían enviado archivos, y también 8 con los quienes habría contactado pero sin poder obtener material. La mayoría de estos menores son de las comarcas de Ponent, vinculados a clubs deportivos. El acusado también ha reconocido que hizo tocamientos a un niño de 12 años de Mollerussa durante una extraescolar mientras estaba trabajando para el consistorio.

La práctica de este tipo de delito se conoce como  'child grooming' y a raíz de la investigación se pudo encontrar abundante material como vídeos y fotografías de los menores con que el acusado almacenaba en diferentes dispositivos. Por todo ello, está previsto que se lo condene por más de una veintena de delitos de corrupción de menores en la modalidad de captación para la elaboración y distribución de material pornográfico y varios delitos de abuso sexual de menores.

La investigación de este caso empezó en otoño de 2018 a partir de la denuncia de una de las víctimas y la policía detuvo al acusado en mayo de 2019. Entonces, el Ayuntamiento de Mollerussa lo despidió como técnico de Prevención y Mediación Comunitaria.