El Pirineo pide un "corredor blanco" para permitir el acceso a las pistas de esquí

Diversos representantes de ayuntamientos y consells comarcals del Pirineo se han reunido de forma telemática para plantear las demandas que quieren trasladar a la Generalitat, entre las cuales hay la de estudiar la creación de algún tipo de "corredor blanco" para permitir el acceso a las pistas de esquí.

Además, coinciden en la necesidad de que los sectores afectados por las restricciones de movilidad derivadas de la evolución de la pandemia tengan acceso a más ayudas e indemnizaciones.

En el encuentro también han puesto sobre la mesa su voluntad que el comercio no esencial pueda volver a abrir en fin de semana, así como también que se establezca una franja de noche para permitir en el sector de la restauración poder servir cenas.

Con respecto a la hostelería, los ayuntamientos y consells comarcals que han participado en la reunión creen que inicialmente se podría establecer en fin de semana.

Mientras, en cuanto a la reapertura del sector comercial, han destacado que los establecimientos de este tipo que hay en el Pirineo son limitados y que, por lo tanto, su actividad no genera "los problemas de masificación de las zonas urbanas y los grandes centros comerciales".

En este sentido, han querido focalizar su demanda, de forma especial, en las tiendas de venta y alquiler de material de esquí y deportes de invierno en general.

También vinculado al sector de la nieve, consideran que se tendría que permitir la movilidad con pernoctación para los grupos escolares de todas las etapas educativas y de todos los centros de toda Catalunya.

Además, en el caso de las comarcas limítrofes con otros países o comunidades autónomas del Estado, quieren que los desplazamientos vuelvan a ser posibles en los territorios fronterizos donde todavía no lo son y, especialmente, en un radio de 30 kilómetros, como se aplica a Francia.

En el encuentro también se ha hablado de la necesidad de un "plan de choque" por el Pirineo, motivo por el cual se pide el impulso de una convocatoria de ayudas extraordinarias e indemnizaciones para el sector turístico, de la nieve, hostelería, restauración y comercio del Pirineo vinculado a tres parámetros: número de trabajadores, volumen de facturación y pérdida de ingresos respecto de la anualidad anterior.

Además, también quieren que se cree una línea de ayudas para los autónomos y empresas productoras de alimentos y bebidas o distribuidores mayoristas de este ámbito de la Cerdanya y el Ripollès, ya sea a través del Departamento de Agricultura o el de Empresa.

Finalmente, también se ha pedido el cobro de la parte restante del fondo de cooperación local extraordinario de los ayuntamientos. A la vez, se ha planteado la voluntad de coordinarse entre ellos de cara al diseño de los proyectos pirenaicos que contribuyan a las próximas convocatorias de fondos europeos.