Las aves carroñeras generan un impacto económico de 4,2 millones de euros anuales en el Pirineo

Las actividades turísticas relacionadas con los puntos de alimentación suplementaria de las aves carroñeras generan un impacto económico de 4,2 millones de euros anuales por término medio en las zonas de Cataluña y Aragón que las acogen. De estos, unos 2,2 millones se quedan en el territorio, según una investigación liderada por la Universidad de Lleida (UdL) publicada en la revista Ecological Economics.

El estudio cuantifica económicamente por primera vez en Europa los beneficios de las actividades culturales relacionadas con los buitres. El Estado español acoge más del 90% de las poblaciones reproductoras de buitre negro, el 90% del buitre leonado, el 88% de los alimoches comunes y el 63% de los quebrantahuesos.

"Al margen del control de enfermedades y la eliminación de canales, estas especies pueden representar otros beneficios para los humanos", ha explicado la investigadora de la UdL Ruth García. Para demostrarlo, el equipo se ha basado en el concepto de las contribuciones inmateriales de la naturaleza a las poblaciones (NCP) y ha recogido durante casi dos años datos de 53 lugares de alimentación suplementaria de buitres o carneros del Pirineo y el Prepirineo, un 80% de los que se encuentran en funcionamiento, mediante entrevistas y cuestionarios telefónicos.

Los investigadores han elaborado la primera valoración económica de las experiencias recreativas y educativas aportadas por el turismo basado en aves carroñeras en España; y su importante contribución a los ingresos de la población local. Han tenido en cuenta conceptos como los traslados, el alojamiento, la alimentación, el precio de la entrada en los lugares|sitios de alimentación, así como el tiempo de estancia.

Los resultados señalan que el gasto anual que generan la educación ambiental, la observación y la fotografía de aves carroñeras en los puntos de alimentación suplementaria se sitúa entre 2 y 6,5 millones de euros, con un valor promedio de 4,2 millones. El retorno económico directo a la comunidad local oscila entre 1 y 3,3 millones de euros al año, con una media de 2,2 millones, según el estudio.

"Eso demuestra que las experiencias recreativas y educativas basadas en el turismo relacionado con las aves carroñeras aportan un valor cultural añadido al paisaje regional y hacen una contribución real a los ingresos de las comunidades pirenaicas locales, inyectando beneficios anualmente", ha destacado García.