Descubren un tramo de la muralla bajo medieval que cerraba la Seu d'Urgell

Las tareas de delimitación del yacimiento arqueológico del patio del edificio de Les Monges de la Seu d'Urgell han permitido localizar, entre otros vestigios, un tramo de unos doce metros de longitud del basamento de la antigua muralla bajo medieval que cerraba la ciudad por el nordeste. Esta estructura defensiva habría sido construida entre finales del siglo XIV y mediados del XV e integró los diversos crecimientos urbanos que a lo largo de los siglos XIII y XIV se habrían ido desarrollando extramuros del primer recinto amurallado de la Seu. De hecho, en esta época se situarían los restos de casas y de la calle descubiertos en 2020 en este mismo espacio, en el transcurso de las obras para construir una central térmica de biomasa.

Aparte de la muralla, la intervención ha permitido documentar la continuación de un pavimento empedrado, ya localizado en parte el año pasado y que correspondería en una gran plaza de los siglos XVII e inicios del XVIII. Esta estaría hecha encima de los restos de las estructuras medievales, que en aquellos momentos ya habían quedado derribadas y seguramente medio cubiertas del suelo. El concejal de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de la Seu d'Urgell, Carlos Guàrdia, ha explicado el hallazgo de una parte de la muralla "ayuda a entender un poco más como era la ciudad en aquella época" y a delimitar "futuras actuaciones". De hecho, los trabajos, que empezaron el 16 de agosto, han acabado recientemente con unos resultados positivos.

Guàrdia ha adelantado que se elaborará un informe con el objetivo que los responsables de la actuación lo puedan dar a conocer a toda la ciudadanía a través de alguna charla y/o visita guiada. El hecho de que en toda el área donde se ha trabajado este año no se hayan encontrado restos de edificaciones más modernas, que podrían haber estropeado o afectado los vestigios más antiguos, y la existencia de la mencionada plaza, que de alguna manera ha sellado y preservado los restos conservados en el subsuelo, hace pensar a los responsables de los trabajos arqueológicos, Carles Gascón y Òscar Augé, que bajo esta se encontrará la continuidad de las viviendas y calles, medievales descubrimientos el año 2020, y que estos pueden permanecer en un estado de conservación bastante óptimo.

Después de la intervención, el sector donde se ha trabajado este año ha sido cubierto con una lona con el fin de proteger los restos hasta la reanudación de los trabajos, ya durante el próximo año. En este sentido, a partir de ahora se empezarán a planificar y definir las actuaciones futuras que habrá que llevar a cabo en el yacimiento, que consistirán en acabar de derribar los restos del pavimento de hormigón del patio en los puntos donde no se ha sacado este año y retirar los niveles del suelo acumulados debajo. Posteriormente, se procederá a la excavación de toda el área en diferentes fases para descubrir los restos del barrio bajo medieval, de cara a su consolidación y museización posterior.