Las pistas amplían las zonas de esquí tras las nevadas

Las últimas precipitaciones de nieve han dejado en las cumbres del Pirineo entre 30 y 40 centímetros de nieve nueva y han favorecido, especialmente, a los complejos del Sobirà (Port Ainé y Espot) y la Alta Ribagorça (Boí Taüll), que han aumentado sensiblemente sus espesores. De este modo, han podido ampliar el dominio esquiable. Port Ainé tiene casi el total de los 26,7 kilómetros disponibles y solo dos pistas cerradas.

Espot ofrece 23,6 de sus 25 kilómetros y Boí 31 de 45. Hasta ahora, solo Baqueira tenía toda su extensión abierta con 162 kilómetros. Port del Comte, que hace una semana tenía grosores que oscilaban entre los 20 y 40 centímetros, los ha duplicado.

Estas últimas nevadas garantizan que los complejos invernales podrán llegar sin problemas hasta Semana Santa en buenas condiciones a menos que las temperaturas aumenten considerablemente o llueva en las próximas semanas. Tavascan, por su parte, cerrará la zona de alpino el 3 de abril por cuestiones empresariales.Muchas estaciones de esquí presentan estos días amplias zona teñidas de marrón por la llegada de polvo sahariano al Pirineo y Prepirineo procedente del norte de África. La Generalitat activó el miércoles un aviso preventivo.Por lo que respecta al esquí de fondo, las nevadas han permitido reabrir pistas que ya estaban cerradas como es el caso de San Joan de l’Erm, Aransa, Guils y Virós.

En la actualidad, Lles, Sant Joan de l’Erm, Tavascan y Tuixent están abiertas al esquí, raquetas y usos turísticos. Aransa y Virós abren de miércoles a domingo, mientras que Guils permite el uso de raquetas y servicios turísticos. Pese a la mejoras, responsables del sector indicaron que es difícil que lleguen a Semana Santa con espesores suficientes aunque se prevén nuevas nevadas.