Plan piloto en Balaguer para eliminar el papel en los juzgados

La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, elogió ayer a los juzgados de Balaguer como “modelo de oficina judicial consolidado”. Este sistema, que en la capital de la Noguera se puso en marcha con el estreno del nuevo edificio judicial, impulsa el expediente electrónico, reduce el uso del papel e incluye la puesta en marcha de nuevas herramientas informáticas, entre otras, permitiendo la interconexión entre los agentes jurídicos para evitar la duplicidad de trámites y ahorrar molestias a los ciudadanos o profesionales como reclamarles documentación que ya existe en los registros públicos. En este sentido, Ciuró afirmó que “este edificio da servicio a 65.000 personas con circuitos internos para garantizar que las víctimas no se encuentren con sus agresores, con un modelo de oficina judicial consolidado que agiliza los trámites y acerca la administración a la ciudadanía”.

De esta forma, añadió que “la digitalización de la justicia no solo moderniza y agiliza a la administración, también la hace más sostenible”. La consellera quiso conocer de primera mano cuál es la situación en los juzgados de Balaguer para “saber las mejoras hay que implementar para mejorar la atención a los ciudadanos y replicar el modelo en todo el país”. Por otro lado, calificó de “cortina de humo” la comisión de Secretos Oficiales por el Catalangate y pidió “esclarecer lo sucedido.

Se han traspasado todas las líneas rojas en un escándalo de magnitudes muy importantes”. En Balaguer, acompañada del alcalde, Jordi Ignasi Vidal, firmó el libro de honor de la Paeria. Su periplo por Ponent empezó en La Fuliola, donde se reunió con el alcalde.

También acudió a Foradada (ver desglose) y finalizó su visita en Tiurana, donde estuvo en el ayuntamiento y visitó la ermita de la Mare de Déu de Solés, construida entre los siglos XVII-XVIII y que está incluida en el inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya.

Homenaje en Foradada a dos soldados republicanos no identificados

Ciuró y el director de Memòria Democràtica, Toni Font, visitaron el cementerio de Foradada, donde hay los restos de dos soldados republicanos que no pudieron ser identificados. Fueron recuperados de la fosa Carena Serra Alta, donde el ejército republicano ubicó una línea de defensa.

Ayer se incorporó una nueva inscripción en la lápida que recuerda aquellos hechos.