Récord de ventas en la Fira de La Seu, pero menos beneficios para el artesano

Un récord de degustaciones de quesos, más de 6.000, constata el éxito de la 28 edición de la Fira de Formatges de La Seu pese a las dificultades que atreviesan las queserías por la subida de precios de las materias primas y la energía. No pueden repercutirla en el precio de sus productos para mantener las ventas y recortan su margen de beneficios.

La Fira de Sant Ermengol de La Seu cerró ayer la 28 edición de la Fira de Formatges Artesans del Pirineu con más de 6.000 degustaciones de quesos, una cifra récord en la historia del certamen aunque con menos beneficios para los artesanos. El ayuntamiento aseguró que ha sido un “éxito” a pesar de las dificultades que atraviesa el sector lácteo por el incremento de precios de las materias primas y de la energía.

Todo ello reduce el margen de beneficio de los productores y les obliga a ingeniárselas para reducir costes, ya que, para mantener las ventas, no pueden repercutir todo el aumento de costes en el precio final de sus queses (ver página 4). El buen tiempo y “las ganas de recuperar la normalidad” tras las restricciones por la Covid también contribuyeron a la gran afluencia de público. La teniente de alcalde de Promoción Económica, Mireia Font, destacó el “grave problema de relevo generacional en el sector lácteo” y señaló que el grupo de trabajo en el que participa el ayuntamiento, el consell del Alt Urgell, el departamento de Acción Climática y empresas del sector “buscan soluciones que mejoren la calidad de vida de los ganaderos, para asegurar una producción de leche que permita seguir elaborando quesos y otros productos”.

El alcalde, Francesc Viaplana, añadió que, a través de las escuelas, se da a conocer el funcionamiento del sector quesero para que los alumnos “lo vean como una posible salida laboral”.Los visitantes han podido degustar y comprar quesos de vaca, de cabra o de oveja en formato tierno, madurado, tierno o seco en las 49 queserías participantes. La quesería invitada este año ha sido Quesos Villaluenga de la Sierra de Gata (Cádiz), que elabora quesos de leche de cabra papoya o montejaqueña, raza autóctona andaluza catalogada en peligro de extinción.El certamen no ha dejado de lado al resto de sectores comerciales, como la feria de artesanía, la AutoFira con siete concesionariosde vehículos y la venta ambulante, con casi 260 paradas que han sumado tres kilómetros lineales. El consistorio se plantea encargar un estudio sobre el impacto económico de este certamen.