Peramea ya bebe agua del grifo y Massalcoreig espera los análisis

El agua del grifo de Peramea vuelve a ser apta para beber y cocinar, tras dos semanas en las que la presencia de nonilfenol en el suministro ha obligado al ayuntamiento de Baix Pallars a abastecer a los vecinos con garrafas. Este componente químico usado en detergentes industriales se detectó el pasado 20 de febrero en muestras tomadas un mes antes. Nuevos análisis encargados la semana pasada por la Diputación descartaron ayer que esta sustancia siguiera en el agua y el consistorio alzó el veto a beberla con un bando municipal.

Los análisis han corroborado también que el nonilfenol ha desaparecido del suministro de agua potable de Massalcoreig, según fuentes de la Diputación, si bien el ayuntamiento espera confirmación de Salud Pública de la Generalitat para levantar la prohibición de beberla a partir de hoy. En los últimos días se ha normalizado el suministro de Sorpe, Rialp y Alins, también afectados en febrero por la presencia de nonilfenol en el agua.