El fuego en el Estany d'Ivars quemó plantas de marihuana escondidas

El incendio que el lunes calcinó 4,5 hectáreas de la zona del Estany d’Ivars d’Urgell i Vila-sana también quemó varias plantas de marihuana que estaban escondidas dentro de la zona del cañizar. La densidad de las cañas hizo imposible que fueran vistas anteriormente, aunque tras el fuego, aparecieron los restos de dichas plantas, que difieren sensiblemente de la plantación de cañas que se encuentra próxima a la zona de acceso en el término municipal de Vila-sana. El Consorci ha llevado a cabo una inspección de la zona afectada, en la que ha aparecido algún conejo muerto. El director técnico del Consorci, Rafel Rocaspana, aseguró que el fuego también puede haber afectado a varias especies de aves como el pato de collar, la polla de agua o el aguilucho, que ya empezaban a nidificar en la zona. También podrían haber quedado atrapadas algunas tortugas que frecuentaban el entorno del pequeño estanque que se encuentra a pocos metros de la zona húmeda. Las llamas casi llegaron a afectar a uno de los miradores ubicados en la zona de Vila-sana, que finalmente se libró de ellas. Vecinos y usuarios de este espacio natural lamentaron este incendio, ya que es visitado a diario por personas que van a caminar o a hacer deporte, así como por aficionados a la ornitología.

El incendio se inició sobre las 20.30 horas del lunes y los Agentes Rurales afirmaron el martes que fue provocado por la mano humana, aunque aseguraron desconocer si era intencionado. El viento hizo que el fuego se extendiera rápidamente y no pudo ser estabilizado hasta unas dos horas después y dado por extinguido, hasta pasada la medianoche.