Ocultan 200 gramos de cocaína en una caja fuerte en Les Borges Blanques

Golpe al narcotráfico de cocaína en Les Borges Blanques. Los Mossos d’Esquadra detuvieron el jueves a una pareja, un hombre de 32 años y una mujer de 27, que en su domicilio tenían 200 gramos de cocaína, 20.115 euros y una pistola. Se da la circunstancia de que la casa estaba ‘blindada’ con cámaras. La mercancía estaba oculta en una caja fuerte camuflada en un agujero debajo del parqué y tenían otra caja fuerte “más visible” como anzuelo por si eran víctimas de un narcoasalto. El hombre, que tiene antecedentes, pasará hoy a disposición mientras que la mujer quedó libre tras declarar en comisaría con la obligatoriedad de comparecer ante el juez cuando sea requerida. Fueron arrestados por delitos contra salud pública y tenencia ilícita de armas.

La investigación se inició a finales del año pasado cuando los Mossos recibieron informaciones que apuntaban a que se podría estar vendiendo cocaína desde una casa de la partida Rubinals. La Unidad de Investigación del Pla d’Urgell – Les Garrigues se hizo cargo del caso. Los investigadores detectaron una casa con siete cámaras de videovigilancia, detectores de movimiento y focos nocturnos. También constataron que no vendían a pequeños consumidores, sino que vendían mayores cantidades a revendedores y se desplazaban a varias comarcas. 

A su vez, ante las medidas de seguridad en el inmueble decidieron arrestar a los sospechosos cuando estuvieran fuera de la casa, evitando así la destrucción ante un asalto directo. El jueves por la mañana se llevó a cabo la redada. Se detuvo a la pareja y posteriormente accedieron a la casa con total seguridad. En una habitación, bajo el parqué y una tarima de madera, en un agujero en el suelo, había una caja fuerte anclada en el hormigón. Contenía 200 gramos de cocaína en roca y un envoltorio con un gramo y 20.115 euros en un paquete envasado al vacío. También hallaron una báscula de precisión, un equipo para envolver y envasar al vacío y una pistola semiautomática del calibre 45 cargada con diez proyectiles, además de detectores volumétricos y cámaras interiores. 

También tenían otra caja fuerte más accesible como “cebo” por si eran víctimas de un narcoasalto.