La tormenta Jana deja cien hectómetros cúbicos de nieve en el Pirineo
El agua del Segre, los Noguera y el Ésera cubre la mitad de la demanda anual de electricidad

Una màquina llevaneus a l'accés de l'estació de Port Ainé el passat cap de setmana.
La tormenta Jana descargó el pasado fin de semana en el Pirineo de Lleida un volumen de nieve equivalente a más de cien hectómetros cúbicos (hm3) de agua, según indican los datos del programa Erhin (Evaluación de los Recursos Hídricos de INnivación) de la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro). Eso supone un aumento de algo más de un 50% en las cabeceras de los tres grandes ríos leridanos, el Segre, el Pallaresa y el Ribagorçana, cuyas reservas crecieron de 195,4 a 295,7 hm3 en una semana.
De cumplirse las previsiones que maneja el organismo de cuenca, esas reservas se elevarán hasta los 389,3 hectómetros en los próximos siete días, ya que se espera que caigan otros 93,6 hasta el próximo lunes. A fecha de hoy, casi la mitad de las reservas nivales se concentran en la cabecera del Pallaresa (126,4 hm3), una cantidad claramente superior a la del Segre (108,1) y que duplica con creces la del Ribagorçana (61,2).
A esos volúmenes hay que añadirles los 86,7 hm3 del Garona, que han aumentado la última semana en 8,4, y los 146,3 del Ésera, que han crecido en 41,1. En esas cabeceras se esperan para esta semana sendos incrementos de 16,2 y de 20,4. Ese volumen de reservas nivales garantiza, junto con las de agua embalsadas, una campaña de riego sin sobresaltos, aunque solo en el Ésera superan lo que sería normal para estas fechas.
El volumen es bajo en el Garona y el Ribagorçana y muy bajo en el Pallaresa y el Segre, cuyo afluente principal, el Valira, ofrece el peor registro del último lustro.