El Gobierno impone la máxima sanción a Elèctrica del Montsec

Elèctrica del Montsec, la pequeña distribuidora eléctrica que presta servicio a unos 1.300 abonados en la Noguera, se enfrenta a la sanción máxima prevista por la ley por su reiterado incumplimiento de la legislación. Concretamente, el ministerio para la Transición Ecológica le impuso en octubre una multa del 10% de su facturación anual y estudia medidas adicionales para garantizar el suministro a los consumidores, incluida la posible intervención de la compañía, según avanzó ElDiario.es. Según datos verificados por la CNMC, en 2020 la compañía facturó unos 3 millones de euros, por lo que la sanción ascendería a 300.000 euros.

La decisión llega tras años de reiteradas infracciones, al haber sido la empresa sancionada por realizar actividades incompatibles, como la comercialización y distribución simultánea de energía, no sustituir los contadores obligatorios, y dejar a sus clientes sin facturación durante largos periodos. La Generalitat, a través de la direcció general de Energia, ha solicitado formalmente al Gobierno en dos ocasiones en lo que va de año la valoración de una intervención directa, tras constatar defectos graves en 19 actas de inspección no resueltos en plazo y la persistente falta de inversión en la red. La Síndica de Greuges también ha recopilado quejas sobre la gestión y el peligro que supone la desatención de la red. En cuanto a la inhabilitación de la compañía, es una de las sanciones accesorias planteadas ante infracciones muy graves el la Ley del Sector Eléctrico y que la CNMC pidió aplicar hace ya casi dos años. La norma prevé la inhabilitación de hasta tres años.

Por su parte, Jordi Cortasa, edil de Àger, explicó que “seguimos sufriendo las mismas anomalías desde hace años a pesar de las quejas”. En la misma línea se expresó Esther Inglada, una de las afectadas, que dijo que el mal servicio de Elèctrica del Montsec les ha repercutido en lecturas erróneas o la imposibilidad de hacer cambios de potencia contratada o de domiciliación de las facturas. “Tengo una casa rural y he tenido que instalar aires acondicionados en las habitaciones, pero no hay nadie en el otro lado cuando necesito contratar un aumento de potencia”, explica Inglada.