El campamento de la presa: Estudiantes de la UB reconstruyen la vida de los trabajadores de La Canadenca en el salto de Sant Antoni
A partir de restos arqueológicos. Han documentado medio centenar de edificios y hallado más de 500 objetos para recuperar su memoria y el impacto de su llegada en el Pallars

Los participantes en la segunda campaña de arqueología en el antiguo campamento de Sant Antoni. - ARXIU NACIONAL DE CATALUNYA — FECSA
La llegada de La Canadenca al Pallars con la construcción de la presa de Sant Antoni supuso un auténtico revulsivo para la comarca. Desde hace dos años, estudiantes del grado de Arqueología de la Universitat de Barcelona (UB) trabajan para recuperar la memoria y la vida cotidiana en el extenso campamento que alojó hasta 4.000 trabajadores durante la construcción del salto hidroeléctrico.
El proyecto se centra en analizar los vestigios materiales que aún perduran, reconstruir las condiciones de vida durante las obras y comprender las relaciones comerciales que se establecieron en torno al acontecimiento. Todo ello, a partir de la identificación de estructuras y restos de objetos hallados en la zona. La investigación, impulsada con el apoyo del Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya y el ayuntamiento de Talarn, cuenta también con la colaboración de la Xarxa Vives d’Universitats y el Institut Ramon Muntaner. La coordinan las profesoras Queralt Solé y Laia Gallego que guían a los futuros arqueólogos en una prospección sistemática de las estructuras que conformaron el campamento, documentando ya medio centenar de barracones y edificaciones de servicios. “Este año hemos localizado el hospital”, detalla Gallego, quien añade que ya han recogido unos 500 objetos que están siendo catalogados. Entre los hallazgos destacan productos médicos relacionados con las principales afecciones de la época, como problemas digestivos y respiratorios, así como destilados —muchos importados, especialmente de Escocia— y diversos productos alimentarios. “Incluso hemos identificado los fabricantes de los ladrillos de los barracones, entre ellos una firma escocesa, lo que evidencia el gran esfuerzo logístico y las relaciones internacionales y económicas que generó la creación de la hidroeléctrica”, señala la profesora.
El trabajo de campo se ha desarrollado durante 10 días, con base logística en Tremp, y concluyó la semana pasada. Ahora, los alumnos llevarán a cabo una investigación que se publicará en el blog El passat més recent. “Estamos reconstruyendo un momento histórico muy concreto, una huella que aún podemos seguir pero que solo duró cuatro años, desde 1911, cuando se plantaron las primeras tiendas, hasta finales de 1916”, explica Gallego. Las estructuras del campamento fueron arrasadas entre 1916 y 1920 y apenas quedan documentos, salvo algún expediente de accidentes.
La investigación cuenta también con la colaboración de la asociación Pirineus.Watt, dedicada a la promoción del patrimonio hidroeléctrico del Pallars, y se apoya en los trabajos del investigador pallarés Xavier Tarraubella. Con el material recopilado, los estudiantes realizan tareas de laboratorio y procesan los datos obtenidos. Gallego subraya que aún no han prospectado ni la mitad del campamento y afirma la intención de llevar a cabo una tercera prospección si consiguen financiación.