La Guardia Civil halla otro albergue de miseria
El instituto armado y la Inspección aumentan la presión sobre los explotadores laborales y el uso de infravivienda mientras la política se enreda en un debate sobre reponsabilidades

Un grupo de trabajadores de temporada en Fraga hace unos días. - PAU PASCUAL PRAT
La Guardia Civil y la Inspección de Trabajo han intensificado la persecución de la explotación laboral y de uso de infravivienda en la campaña frutera en el Baix Cinca, donde han localizado un cuarto albergue de condiciones de habitabilidad miserables en el que empresarios que operan en la zona alojaban a trabajadores de temporada.
En el alojamiento fueron localizados un total de 34 trabajadores, lo que eleva por encima de los 230 los rescatados en espacios de infravivienda en lo que va de campaña, tras el centenar y medio del hotel fuera de uso de Candasnos y los 47 ubicados en dos viviendas que amenazaban ruina en esa misma localidad. Los localizados en estos tres últimos espacios padecían, además, situaciones de explotación económica, según informó la Guardia Civil.
La cuarta intervención se produjo hace dos semanas en una explotación agraria del término municipal de Fraga.
Mientras tanto, la esfera política se ha enzarzado en la polémica abierta por el ayuntamiento de Fraga al reclamar a Madrid “reformas legislativas contundentes para afrontar una problemática nacional” ante “la creciente preocupación de nuestros vecinos por el deterioro de la convivencia y el aumento de actos incívicos”. La Subdelegación del Gobierno en Huesca respondió recordando los “12 detenidos, de los cuales tres han ingresado en prisión”, por camorristas y las actuaciones contra la explotación.
“Hay un clima de inseguridad, pero el ayuntamiento no puede mirar para otro lado, saltarse tres instituciones gobernadas por el PP (comarca, diputación y comunidad) y obviar sus competencias en urbanismo, convivencia y servicios sociales”, dijo Alejandro Poy, de Tú Aragón.