SEGRE

PATRIMONIO LITIGIO

Las monjas de Sigena, contra el plan de la DGA y ampliar horas

El director del Museu, Josep Giralt, recibió a los representantes del Consorci que asistieron a la reunión.

El director del Museu, Josep Giralt, recibió a los representantes del Consorci que asistieron a la reunión.MAGDALENA ALTISENT

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Los planes del gobierno de Aragón y el ayuntamiento de Villanueva de Sigena para las 44 obras que se trasladaron del Museu de Lleida al monasterio el pasado diciembre no contaban con la oposición de las inquilinas del edificio. La veintena de monjas de la Orden de Belén que viven en el cenobio desde 1985 insisten en criticar los planes de restauración anunciados por el gobierno aragonés y también la ampliación de los horarios de visita. El declaraciones a TV3, el abogado de la congregación, José Antonio Millán, aseguró ayer que “vivir en Sigena de alquiler les da unos derechos” y recordó en este sentido que “el año 2000 firmaron un contrato de arrendamiento del edificio con sus propietarias, la Orden de San Juan de Jerusalén, que está vigente hasta el año 2090”. Millán criticó la presentación el pasado 11 de abril del plan director de restauración del monasterio sin el visto bueno de las monjas. “Estamos abiertos al diálogo pero entendemos que se nos debiera haber remitido ese proyecto porque afecta a la vida de ellas y lamentablemente no se hizo”, señaló el letrado. La DGA ya matizó en su día que el acuerdo –que incluye reformas a partir de 2019 y abrir al público de martes a domingo– se había alcanzado con las propietarias del monasterio, pero no con las inquilinas. Millán reclamó a la DGA que “les pague 2.000 euros de tres facturas de la luz que les debe y que respete otro acuerdo porque las monjas están dispuestas a colaborar pero siempre que se respete la paz que hallaron en Sigena cuando llegaron al monasterio”, hace casi treinta años.

Plenario ‘secreto’ en el Museu El Museu de Lleida acogió ayer una reunión a puerta cerrada de los máximos representantes del Consorci, a falta de conseller de Cultura, a la que asistieron el presidente de la Diputación, Joan Reñé; el alcalde, Àngel Ros; el obispo de Lleida, Salvador Giménez; y la presidenta del consell del Segrià, María José Imbernón; además del delegado de Cultura de la Generalitat, Josep Borrell. Estaba previsto que trataran del actual litigio judicial por las 111 obras de arte de Barbastro. El juzgado oscense rechazó en abril la petición de celebrar el juicio en Lleida.

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