LITERATURA NOVEDADES
Víctor del Árbol: «En mis novelas busco la raíz de la infelicidad»
El escritor barcelonés Víctor del Árbol visitó ayer Lleida para presentar su última novela, 'El hijo del padre' (Destino).
Víctor del Árbol acompañado de Rafa Melero, también escritor y mosso d’esquadra, en la presentación.
Hoy presenta ‘El hijo del padre’, ¿qué va a encontrarse el lector?
Se trata de la culminación de una serie de obsesiones que he tenido en los últimos años que tienen que ver con los conflictos entre padres e hijos. Es el fin de una trilogía que trata sobre cuatro hombres de una misma familia y del antagonismo que tienen con otra y como estos odios y secretos se transmiten de generación en generación desde principios del siglo XX hasta ahora.
En el año 2016 gana el Premio Nadal con ‘La víspera de casi todo’, ¿fue un trampolín?
El Premio Nadal me permitió dar el salto y dedicarme a la literatura por completo. Fue un trampolín, pero en este mundo cuando saltas no sabes si hay agua y a día de hoy sigo sin saberlo. Esa sensación de tensión me mantiene con ganas de seguir trabajando e investigando en nuevos temas.
Usted fue mosso d’esquadra durante 20 años, ¿qué hay de aquello en sus obras?
Ha sido una parte muy importante en mi vida. Me ha otorgado un lugar privilegiado para observar la realidad desde un punto de vista desde el que el resto de la gente no puede verla y eso se refleja en mi forma de escribir y en los temas que trato en mis novelas, como la violencia de género o los delitos con menores.
Aun así, sus obras no se identifican con la novela negra o policial.
Intento huir de las etiquetas y profundizar en esa visión de la realidad que he formado en mi interior basada en la búsqueda de la raíz de la infelicidad. La infelicidad es un sujeto literario mucho más interesante que la felicidad. Creo que se puede conjugar el entretenimiento y las historias interesantes con la profundidad de una historia que va más allá de la anécdota.
Con este último libro cierra una trilogía, ¿cómo se siente ahora?
Es una sensación extraña. Por un lado siento una gran satisfacción porque he dicho lo que tenía que decir sobre este tema sabiendo que he escrito la novela que tenía que escribir para cerrar la trilogía. Por otro lado, vuelvo a sentir la inquietud por saber hacia dónde iré como narrador.
