«Lleida ciudad podría acoger pruebas de hielo en los Juegos»

El jueves se anunció que la Generalitat destinará 61,5 millones de euros al deporte ante las graves secuelas económicas que dejará la crisis del coronavirus. ¿Qué representa el deporte en Catalunya, no solo a nivel social sino también como motor económico?

Si no salvamos al deporte perderíamos una parte muy importante de nuestro ADN. Estamos hablando de 7,5 millones de habitantes y más de 18.000 entidades deportivas. Esto quiere decir que el deporte está muy incrustado en nuestro territorio y en nuestra sociedad. No solo la parte de competición sino a nivel social. Al final ¿qué es lo que vertebra a las poblaciones o los barrios? El deporte. Claro, también la cultura. Pero el deporte, para entendernos, es lo que está en cada casa. Y es muy importante también como sector económico con la creación de ocupación. Hay datos que no los decimos nunca, pero estos días los hemos estado mirando en el Observatori Català de l’Esport y el sector del deporte ocupa a más de 95.000 personas en Catalunya. Esto significa un 3,2% de la ocupación total en el país. Todos los sectores económicos son importantes, pero el deporte también porque si baja la persiana estaremos destruyendo ocupación muy valiosa.

En Lleida el sector económico relacionado con el deporte de nieve o de aventura es muy importante. ¿Tienen cuantificado o han previsto cuantificar el impacto económico que supondrá este parón de la actividad?

Sí, tenemos un estudio en marcha sobre las posibles pérdidas, no solo de este sector sino de todo el deporte en general que se mueve en Catalunya. Hace quince días enviamos desde Esports 12.000 cartas a todo el tejido deportivo que tenemos identificado como son clubes y federaciones, estaciones de esquí, ayuntamientos… . Además, hemos pedido a la empresa PwC (Price Waterhouse Coopers) una fotografía de cuál puede ser el impacto económico en todo el sector. Desde empresas deportivas, como pueden ser entre otras estaciones de esquí y de deportes de aventura, pasando por lo que son clubes, deporte escolar, deporte universitario, ayuntamientos… De alguna manera, queremos que sea una foto amplia del impacto económico real, cuya cifra nos espantará, así de claro lo digo. Y además será un impacto largo en el tiempo y, aunque a todo no podremos llegar con las ayudas económicas, al menos sabremos dónde tenemos que priorizar.

En Lleida hay más de 8.000 alumnos que participan durante el curso en los Jocs Esportius Escolars y unos 11.000 en actividades del Pla Català de l’Esport en horario no lectivo. ¿Qué ha supuesto este parón para este sector?

En primer lugar quiero aprovechar esta entrevista para agradecer la labor de interlocución que ha sido constante tanto en el deporte federado como en el escolar. Nos hemos reunido periódicamente y el impacto es duro. Se hace difícil pensar que vayamos más allá del 30 de junio en las competiciones escolares porque hay detrás una estructura que no se podrá recuperar. Entonces habrá que pensar en preparar muy bien el regreso, sobre todo para incorporar a esas familias en las que sus hijos no hacen todavía deporte. El objetivo es incorporar a toda la población escolar a la práctica deportiva.

Hablemos ahora del proyecto olímpico Pirineus-Barcelona 2030. ¿Cómo le está afectando la crisis de la Covid-19 al proceso que ha de culminar con la presentación oficial de la candidatura?

Bueno, hay que pensar primero que las prioridades ahora mismo son las que son. No hay prisa. Justo antes del estallido de la pandemia hubo una reunión en la sede del Comité Olímpico Español con Deportes de Aragón y yo mismo. Falta, por decirlo gráficamente, hacernos esa foto y, a partir de ahí, formalizar la candidatura. Además, en la asamblea del COI, el jefe de la oficina de candidaturas de Juegos de Invierno dijo que para el 2030, 2034 y 2038 tenemos las opciones de Pirineus-Barcelona, Salt Lake y Sapporo, sin especificar año para cada una. Tampoco me sorprendería que surjan otras candidaturas.

Durante dos años se ha elaborado un dossier de 170 páginas en el que se perfilan sedes, infraestructuras y reparto de funciones. Ya ha trascendido que Vielha albergará una de las tres Villas Olímpicas, pero ¿qué papel jugará el territorio de Lleida en unos hipotéticos Juegos de Invierno?

Tanto el Pirineo de Lleida como la provincia en general serán el gran epicentro de este evento. Beret albergaría el freestyle y el snowboard, si en 2026 entrase como olímpico el esquí de montaña podría hacerse en el Pallars o la Alta Ribagorça y el telemark en Espot. Pero no solo eso, sino que pienso en Lleida ciudad y el llano, en tanto que estamos hablando de unos Juegos sostenibles de emisión cero donde, por tanto, la Alta Velocidad tendrá un papel fundamental en el eje Barcelona-Lleida-Zaragoza. Por tanto, yo no descartaría que a medida que el proyecto vaya evolucionando no solo tengamos a la Val d’Aran como gran subsede olímpica, sino que porqué no pensar que la ciudad de Lleida pueda acoger alguna competición pensando en pruebas de hielo. Yo esto no lo descartaría.

Usted ha comentado en alguna ocasión que, debido a los nuevos baremos del COI en cuanto a sostenibilidad y que las aspirantes tengan ya infraestructuras e instalaciones disponibles, ya se podrían acoger ahora mismo unos Juegos de Invierno en el Pirineo.

Sí, pero, ¿esto quiere decir que los haríamos de la mejor manera posible? No, y seguramente que, además, dejaríamos pasar una gran oportunidad de que con los Juegos pudiésemos desarrollar una serie de infraestructuras no imprescindibles para los Juegos, pero sí necesarias para el futuro del territorio.

Sin embargo, no estaríamos en condiciones de competir a un nivel aceptable como en los Juegos de Verano.

Sí y la única manera de compensar esa desventaja, impulsar y situar a los deportes de invierno a la misma altura que los de verano en Catalunya y en España es organizando un evento de este nivel. Tenemos capacidad para organizar unos Juegos como los mejores, pero también tenemos que competir con garantías. Y si no hay los recursos públicos para hacer los programas de desarrollo de los deportes de invierno como los de verano, no vale la pena que continuemos. Y es indiscutible que sin apoyos privados el proyecto tampoco tiene sentido.

¿Qué propone al respecto?

Ya hace seis años que estamos desarrollando el programa Esport Blanc Escolar en tercero y cuarto de Primaria y esto deberíamos poder hacerlo en todos los cursos y no solo hablo de Catalunya, sino ojalá también se desarrollase en todo el Estado.

Es decir, de lo que se trataría es de como mínimo poder llevar en los diez años previos a los Juegos a todos los escolares a esquiar, y no solo los de los Pirineos sino también los de las comarcas del llano. Lo haríamos con el concurso de las administraciones públicas, con el mínimo coste posible y que fuera como una parte de su currículum activo.

Movilidad y sostenibilidad son dos conceptos que irán muy unidos en el proyecto. ¿Qué planes hay en este sentido?

Aquí tenemos un aliado muy valioso como son Ferrocarrils de la Generalitat como expertos en movilidad. Además, por el bagaje de su presidente Ricard Font como exsecretario de movilidad del Govern tenemos una carta muy ganadora, con un gran conocimiento del territorio. La movilidad de dentro de diez años seguro que no nos la podemos imaginar todavía.Por tanto, estamos planteando una movilidad verde con todo lo que pueda ser transporte colectivo, como telecabinas (uno de ellos se ubicaría entre la C-28 y Beret) para descongestionar la zona de vehículos, y buses eléctricos. Y hay ya unos proyectos desarrollados como acabar la vía entre Lleida y Sopeira y después, una vez dentro de Aran, cómo mejorar las variantes y todo el tramo desde el túnel hasta Baqueira Beret con proyectos que ya están sobre la mesa por parte del departamento de Territorio. Es decir, no se está haciendo nada nuevo, sino que se aprovechan los proyectos ya existentes. No hay tampoco en el dossier olímpico la previsión de crecer un metro cuadrado más de lo que ya está planificado hoy en los planes urbanísticos de cada municipio.

El Parlament aprobó hacer este año una consulta a la gente del Pirineo acerca de si quieren acoger unos Juegos Olímpicos. ¿Teme que haya rechazo??

No nos imaginamos llevar adelante un proyecto de esta envergadura teniendo a la gente en contra. La consulta se ha de ver como algo normal, pero una vez haya un proyecto sólido hay que explicarlo muy bien. Cuando hablamos de los Juegos hay que pensar en un gran escaparate turístico en todo el mundo para que se conozcan los Pirineos, nuestros parques naturales y nuestro patrimonio cultural.