BALONCESTO
Tarde de pesadilla en el Barris
El Hiopos encaja la peor derrota de su historia en casa ante un UCAM que se exhibió. Fue incapaz de reaccionar a la lluvia de triples del rival (22)

James Batemon trata de superar en velocidad a Cacok. - JAVI ENJUANES
El Hiopos Lleida vivió ayer una de sus peores tardes en el Barris Nord, fuente inagotable de alegrías en los últimos años, pero que ayer solo pudo contemplar impertérrito la caída de los suyos ante un UCAM Murcia que se exhibió y protagonizó, no solo la peor derrota en casa de los de Gerard Encuentra desde el regreso a la ACB (71-107), sino en toda la historia del club. Con 22 triples anotados, con más de un 50% de porcentaje en tiros de campo y una actuación impresionante de Dylan Ennis (30 puntos y 8 triples), acompañado de Forrest (16), Radebaugh (15) y DeJulius (15), el conjunto de Sito Alonso castigó sin miramientos a un Hiopos timorato y que se hizo cada vez más pequeño después de un mal primer cuarto (18-31). A partir de entonces, los leridanos remaron sin rumbo, sin ideas en ataque, incapaces de parar a un rival que parecía multiplicarse en el perímetro y sin nadie a quien aferrarse para cerrar una herida que no paró de sangrar hasta que se completaron los 40 minutos.
Pese a haber pasado siete días, los primeros minutos fueron una continuación del último cuarto en Manresa: un Hiopos Lleida desubicado y un rival enchufadísimo que abrió el choque con un parcial de 0-8. Tuvo que entrar Diagne desde el banquillo para inaugurar el marcador leridano (2-8), pero DeJulius y Ennis pusieron alto el listón y, con cinco de siete en triples en los primeros cinco minutos, obligaron a un primer tiempo muerto de Encuentra con 6-19.
El partido ya estaba cuesta arriba y Encuentra cambió toda la rotación excepto a Millán Jiménez, el más enchufado del Hiopos con cinco puntos (9-19). Los leridanos recortaron distancias hasta el 15-21 con buenas defensas, pero la calidad murciana y su continuada lluvia de triples, también con la segunda unidad (7/11 en el primer cuarto) establecieron un 18-31 a los diez minutos de juego, que fue incluso mayor con el 16-31.
El Hiopos Lleida se activó en defensa en el inicio del segundo cuarto. En la primera mitad del segundo parcial solo permitió cuatro puntos a su rival, pero no recortó distancias, porque consiguió los mismos en la canasta contraria (22-35). El conjunto leridano se fue enfangando en sus ataques, en los que casi siempre trataba de finalizar en la pintura, casi siempre sin éxito, fallando canastas muy francas, sin saber leer el inexplicable criterio arbitral en los contactos bajo la canasta y sin confianza para tirar de tres.
En el otro lado, volvieron los arietes y en cinco minutos resolvieron el partido a base de triples. Sin en el primer cuarto fueron siete, en el segundo cayeron cinco en ocho intentos. Con dos de Ennis y uno de Nakic, UCAM Murcia amplió la distancia hasta 19 puntos (25-44). Paulí trató de reaccionar replicando desde la larga distancia (28-44), pero nada más lejos de la realidad. El equipo murciano volaba sobre la pista y el Hiopos Lleida cavaba una tumba cada vez más honda que también apuntalaba el trío arbitral con decisiones muy protestadas. Cada canasta del equipo leridano parecía un milagro –acabó el segundo cuarto con un 19% en tiros de dos y un 20% de tres–, mientras que el conjunto murciano anotaba cada vez que se plantaba en la línea de tres y de un 28-44 que ya era doloroso pasó a un 30-54 al descanso, dejando sobre la lona a un Hiopos Lleida desdibujado de arriba a abajo.
La reacción parecía imposible. Y así se demostró. Básicamente, porque nada cambió en la segunda mitad. El Hiopos Lleida seguía decidido a atacar el aro con sus jugadores exteriores, con el mismo éxito que antes: ninguno. Nadie apareció para ni siquiera inquietar con una mínima racha, más allá de los nueve puntos de Batemon, que se estrenó en anotación. En cambio, Ennis siguió facturando, alcanzando los 19 puntos, y Radebaugh, con 15, se unió definitivamente a la fiesta y Forrest, de tres, cerró un parcial de 0-8 que colocó el 43-71 antes incluso de que el Hiopos Lleida hubiera intentado un triple.
La distancia de 31 puntos ya era enorme, incluso llegó a ser de 33 (46-79) antes de alcanzar unos últimos diez minutos que solo querían jugar los murcianos, con 48-79 en el marcador. La fiesta de los de Sito Alonso siguió por sus fueros y un 0-6 de salida, sumado a un triple de Forrest tras la primera canasta leridana, puso aún más sal a la herida y distanció a los murcianos a 38 puntos (50-88). Un parcial de 8-0 para los leridanos fue solo maquillaje en el marcador (58-88), porque cuando UCAM Murcia volvió a pisar el acelerador el castigo volvió a ser terrible. Ennis reapareció para completar su histórica actuación, con 8/11 en triples y 30 puntos, que le valió una ovación del Barris Nord cuando abandonaba la pista. El borrón en el expediente leridano ya era enorme con el 61-97. El equipo de Sito Alonso quería más y llegó hasta los 107 puntos, con 22 triples anotados y un porcentaje del 55%, pero la renta se quedó en los 36 puntos, porque Batemon y Paulí (20 y 19 puntos) encontraron la canasta cuando ya poco importaba (71-107) y el Barris Nord ya tenía guardada en su memoria su peor derrota.