FÚTBOL
Derbi para el Lleida
El equipo de Cortés vence al Mollerussa en el Camp d’Esports en un partido clave para salir de la zona baja. Un gol inicial de Totti y uno de Revert al final dejan a los del Pla d’Urgell últimos clasificados, mientras los leridanos empatan a puntos con la salvación

Alpha Bagayoko, exjugador del Lleida, protegiendo el esférico ante Luis Silva. - ANIOL MORAL
El Lleida se llevó ayer el derbi de Tercera RFEF al imponerse por 2-0 al Mollerussa en un partido intenso y muy disputado entre dos equipos situados en la parte baja de la clasificación. El encuentro suponía una gran oportunidad para que uno de los dos conjuntos lograra salir de los puestos de descenso. Con esta victoria, el Lleida iguala a puntos con el Cerdanyola, equipo que actualmente marca la permanencia, mientras que el Mollerussa pasa a ocupar la última posición de la tabla.
Como todo derbi, el encuentro estuvo marcado por una fuerte carga emocional. No en vano, un partido oficial entre Lleida y Mollerussa no se disputaba desde febrero de 1990, cuando ambos conjuntos militaban en la Segunda División B.
El partido empezó con una gran noticia para el Lleida. El primer gol de Totti llegó cuando solo había transcurrido un minuto y medio de partido. Totti fue el más listo de la clase al recoger un balón a la espalda de la defensa puesto por Sasha, anticipándose a zaga y portero visitante para colarse entre ambos y levantar el esférico con la cabeza en una vaselina que entró mansamente ante el delirio de los aficionados del Gol Nord, que veían cómo el Lleida se adelantaba en el marcador. El Mollerussa intentó responder con la ocasión más clara para los del Pla d’Urgell. Un balón centrado desde la izquierda encontró al carrilero Lucas Pariente, que enganchó de volea para que Satoca se luciera con una gran estirada. El dominio de la posesión fue para el equipo entrenado por Manel Cazorla, que quiso llevar la iniciativa del partido y, aunque salió bien de la primera línea de presión, en los últimos metros se le apagaba la luz al finalizar las jugadas.
Ya en la segunda mitad, el choque tuvo muchas interrupciones y poco ritmo debido a las constantes faltas sobre el césped. El esfuerzo fue innegociable y los jugadores lo dejaron todo, pero fue el equipo de Cortés el que mostró mayor eficacia y supo controlar mejor las distintas fases del partido. Lamin, por parte del Mollerussa, estuvo cerca de firmar un gol de bandera en una acción individual por línea de fondo, pero el cancerbero local le negó el tanto. Minutos antes, Pau Russo también generó peligro tras un despiste de la zaga mollerusense. El Lleida se defendió durante gran parte del segundo tiempo ante un Mollerussa que se estrellaba una y otra vez contra un muro liderado por Boaz y Sasha, ambos sensacionales. En los últimos veinte minutos, Cazorla apostó por un sistema más ofensivo, pero sin éxito. La falta de contundencia la pagó cara y los de la capital del Segriá cerraron el partido con el 2-0 en un gol de Revert desde el área pequeña, que aprovechó un balón suelto en el segundo palo tras una prolongación de Marc Alegre. Con este triunfo, el equipo de Jordi Cortés supera al Mollerussa en la clasificación y empata a puntos con el Cerdanyola, aunque los barceloneses se mantienen fuera del descenso gracias al average general. Los del Pla d’Urgell pasan a ocupar la última posición tras la victoria del Vic.
Cortés: “Hemos hecho una gestión perfecta de los minutos”
El técnico del Lleida, Jordi Cortés,valoró muy positivamente el triunfo y la evolución del equipo: “Hemos hecho una gestión perfecta de los minutos, aunque al final solo son tres puntos”, afirmó. El entrenador destacó la solidez defensiva del equipo: «Estamos defendiendo muy bien las segundas acciones, además de crear peligro en las salidas al contraataque. El técnico de Balaguer reconoció que habia sido “un fin de semana de éxito total para el club”, tras las colas que se han visto de los aficionandos para adquirir productos de la U.E Lleida.
Manel Cazorla: “Así no se puede competir en Tercera División”
El técnico del Mollerussa, Manel Cazorla, reconoció la justa victoria del rival y se mostró muy autocrítico tras la derrota. “Nos han ganado y no hay más. Han sido mejores, especialmente desde el juego directo. Así no se puede competir en Tercera División”, afirmó. Pese a que su equipo llevó el peso del partido, Cazorla lamentó la falta de carácter ofensivo: “Nos ha faltado hambre y más mala leche en los últimos metros, tanto en los remates como en los centros”. El entrenador subrayó la acción del segundo gol como un error grave: “En el segundo tanto estamos todos de espaldas. Es imperdonable y también es culpa mía”. El técnico advirtió de posibles cambios: “O cambiamos cosas o será difícil. Tendremos que tomar decisiones”.