Vallbona da inicio a la celebración del centenario de la cooperativa

Vallbona celebró ayer el primer acto del centenario de la Cooperativa del Camp. Como explicó su presidente, Ramon Torell, supone 100 años de un patrimonio arquitectónico común dedicado al trabajo y 100 años de solidaridad entre los agricultores de Vallbona. Así, la cooperativa fue el primer edificio de la gente trabajadora, y a su vez una forma de proteger a los agricultores ante los especuladores de las cosechas y ante las adversidades. La cooperativa unió entonces la producción de los 125 agricultores. Era la caja de crédito y un seguro ante las adversidades de las familias. No es un caso aislado. Tras la ley de sindicatos de 1906 el fenómeno se extiende a muchas poblaciones de Catalunya. Así, al calor del modernismo, en el primer cuarto de siglo surgen estos grandes edificios de la mano de arquitectos como Martinell o Jujol entre otros, que todavía hoy se mantienen en algunas de estas poblaciones, aunque en muchos casos solo quede el esqueleto de lo que fueron en su época. En el caso de Vallbona, según la historiadora Ernestina Vallverdú, que ultima un libro sobre la entidad, el proyecto comenzó en 1860 cuando los agricultores recuperaron el molino comunal y posteriormente en 1914 cuando compraron el segundo molino de Vallbona. Sin embargo la cooperativa no obtuvo reconocimiento legal hasta 1917.

Según uno de los socios de la primera etapa, Nadal Albert Franquesa, el conjunto patrimonial fue levantado a jova entre los mismos agricultores. De hecho se trata de dos grandes edificios. Uno dedicado a la producción agrícola y otro, un local social que, además de la sala de actos, mantiene el bar y en la actualidad es también el museo del cine y sede de la oficina de turismo.

La cooperativa unió la producción de 125 agricultores en sus inicios, hace ahora un siglo

De está época son la mayoría de cooperativas de la Vall del Corb, como Sant Martí, Maldà, Omells, Nalec y también de toda Lleida: Tremp (1904), Cervera (1903), Granyena (1903) Sanaüja (1905) Guissona (1909). De hecho, estas entidades permitieron una nueva manera de entender el trabajo y la vida en común de los agricultores. El caso de Vallbona destaca por su vitalidad, ya que mantiene un centenar de socios. Además destaca por su variedad, ya que acoge tanto las producciones cerealísticas como el aceite y el vino.

Ayer se celebró un acto presentado por el alcalde, Ramon Bergadà, que supuso el inicio de un año dedicado a celebrar el centenario y que tendrá continuidad el 21 de mayo con una exposición retrospectiva y una jornada de homenajes. Los actos acabarán en diciembre con la presentación del libro de la historia de la cooperativa.