Centenaria mirando al futuro

Pero la de Maials no ha sido nunca solo una empresa, comenzó con tres ámbitos de actuación: el económico, el cultural y el social. En el económico hablamos de la producción de aceite, pero también del germen de lo que hoy es la sección de crédito, llamada en 1917 “caja popular de ahorros y préstamos”. En el cultural destaca su periódico propio, en el que no solo se publicaba el balance de la cooperativa, sino otro tipo de informaciones, incluidas las defunciones. En el social se incluían los llamados “socorros mutuos”, que preveía apoyos a los más desfavorecidos, como viudas de socios sin capacidad económica.

En cien años de vida es difícil poder resumir en unas pocas fechas las claves de su andadura, pero algunas de ellas pueden ser 1971, cuando se creó la sección de cereales, con la construcción de un granero, o 1978 cuando pasaron del sistema de extracción de aceite con el método tradicional de prensa hidráulica al continuo de centrifugación, lo que supuso un antes y un después. La sección de la almendra, por su parte, dio sus primeros pasos en 1984, pero su impulso definitivo data de 1989. Además, en 1975 fue una de las cooperativas fundadoras de la denominación de origen Garrigues (que nació como DO Borges Blanques), al igual que de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya y de la ya extinta Caixa Rural de Lleida. Forma parte, junto a otras 9 cooperativas, de la Organización de Productores Fruits Secs de Les Garrigues. Son muestras de que apuesta por aquello de “la unión hace la fuerza”.

Centra su actividad en la producción de aceite y almendra y, en menor medida, cereales

La cooperativa de Maials factura anualmente entre 6,5 y 7 millones, el grueso por aceite y almendras

Con todo, la cooperativa era y es la gran industria de la población y, de hecho, hoy agrupa a unos 760 socios, de los que más de 500 son productores y el resto colaboradores.

La cooperativa, que factura anualmente entre 6,5 y 7 millones de euros, agrupa la producción de unas 5.000 hectáreas de olivos, otras 1.750 de almendros y una porción más reducida de cereales, que aportan en torno a 1 millón de kilos de cebada anuales.

El regadío, seguro de producción y aval de futuroEl presidente de la cooperativa de Maials, Josep Segura, afirma que el regadío ha permitido en los últimos diezaños duplicar la producción media de la entidad. Pero no solo eso, sino que ha dado estabilidad a la cosecha, evitando los dientes de sierra generados por la meteorología, en especial por los episodios de sequía. Alrededor del 60 por ciento de las hectáreas de los socios riegan por gotero del Segrià Sud. El resto está aún en secano y, al menos una parte, podría adherirse al canal Segarra-Garrigues. Segura explica que está hecha la concentración parcelaria, las balsas e incluso el sistema de bombeo, pero falta la distribución a las fincas del regadío, ligada al compromiso de adhesión de un porcentaje de payeses. Asegura que el regadío ha permitido la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y a que la cooperativa se asegure una producción de unos 950.000 kilos de aceite de oliva, como en la última cosecha, que puede llegar al millón o incluso algo más si hablamos de un buen año de precipitaciones en secano.