Las consecuencias de las heladas pueden multiplicarse

Los fruticultores de Lleida alertan que las consecuencias de las heladas que comenzaron a asolar la provincia hace una semana pueden ir mucho más allá de las que se han calculado en los últimos días. Por una parte, está claro que la cosecha queda diezmada por el frío al mirar sus efectos en los frutales y almendros. Pero, además, habrá que sumar la caída de frutos al suelo que a buen seguro se producirá en el plazo de quince a veinte días y, además, las frutas que no llegarán a desarrollarse al carecer de semillas.

Pero, por si fuera poco, habrá que tener en cuenta que el frío dejará sentirse en la calidad de al menos una parte de la producción que consiga resistir a los rigores de las temperaturas bajo cero de tres noches seguidas. Fuentes consultadas explicaron que no será extraño encontrarse piezas con deficiencias estéticas en la piel, como rozaduras o cracking, la rotura de la misma. Se trata de una fruta que difícilmente se puede comercializar en una campaña normal, con fruta de máxima calidad, pero las fuentes apuntan que ante el déficit de kilos en el mercado tendrán posibilidad de comercialización.

Unió de Pagesos ha estimado en unos 450 millones de euros las pérdidas provocadas por el frío en la fruta, a los que habría que sumar del orden de otros 28 en el caso de la almendra. Se trata de cifras que están muy alejadas de los 59 millones estimados inicialmente por Agroseguro en indemnizaciones, cifras que habrá que ir actualizando.