UGT denuncia “dos caras del trabajo en el campo”

El secretario general de UGT, Josep Maria Àlvarez, y el de Catalunya, Camil Ros, denunciaron ayer “dos caras de la campaña de la fruta”, una con todas las condiciones laborales cumpliendo la legalidad y otra que se “salta la normativa”, dijeron. Así lo afirmaron después de visitar una cooperativa que trabaja acorde con la legislación y un asentamiento “con inmigrantes que llevan trabajando años en negro”, según el sindicato. Ante esta situación Àlvarez exigió a las correspondientes administraciones que pongan todos los medios y que la Inspección de Trabajo actúe para que todas las empresas trabajen de acuerdo a la legislación

Àlvarez auguró un otoño caliente de movilizaciones si las patronales no se sientan a negociar

“Tenemos que llegar a una normalización de la agricultura de tal manera que dejemos de tener estos focos de discriminación que desgraciadamente no son pocos y el Gobierno debe actuar”, afirmó el líder sindical.

Paralelamente, UGT de Catalunya volvió a insistir en que cinco de los siete grupos profesionales del sector de la recogida de la fruta se encuentran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Aseguró que el convenio agropecuario de Catalunya venció su vigencia en diciembre de 2020 y que el sindicato está en proceso de negociación, “pero las tres principales patronales del sector se niegan a actualizar las tablas salariales del Salario M?nimo Interprofesional del año 2021 y del 2022”. Sobre el SMI, Àlvarez auguró un “otoño caliente” de movilizaciones si las patronales CEOE y Foment del Treball “no se sientan a negociar un acuerdo integral para poder desarrollar la negociación colectiva” en España.

Aseguró que los sindicatos no permitirán que los salarios suban en torno al 3% ante una inflación del 10% y cree que a partir del mes de enero el SMI tendría que ser de 1.100 euros mensuales.