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UP y organizaciones apícolas estiman en unos 2,5 millones de euros las pérdidas en la cosecha de miel de otoño por la avispa asiática

La organización agraria y las entidades apícolas calculan que actualmente hay entre un 20 y un 30% de colmenas afectadas en las comarcas de Lleida

Responsables de Unió de Pagesos y de entidades apícolas catalanas, durante la rueda de prensa en la sede de Unió de Pagesos en Lleida.

UP y organizaciones apícolas estiman en unos 2,5 millones de euros las pérdidas en la cosecha de miel de otoño para la avispa asiáticaUnió de Pagesos

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Unió de Pagesos y organizaciones apícolas catalanas han reclamado al Departamento de Acción Climática que facilite recursos para que los apicultores participen en el control de la avispa asiática (Avispa velutina), mediante la colocación de trampas, ya que consideran que es "el método más efectivo para paliar los graves daños que causa a las colmenas". En una rueda de prensa conjunta en Lleida, las entidades han denunciado que esta especie invasora afecta al 45% de las colmenas en Cataluña y ya está presente en todo el territorio. En este sentido, estiman en cerca de 2,5 millones de euros las pérdidas totales en la cosecha de miel de otoño como consecuencia de los daños causados por la acción de la avispa asiática, ya que "saquea las colmenas".

Unió de Pagesos, junto con Apicultors Lleidatans, la Associació d’Apicultors de Barcelona, Apicultors Gironins, la Associació Catalana d'Apicultors i la Cooperativa Apícola Tarragonina, piden a la Administración que tenga en cuenta que el coste medio de eliminar un nido de avispa asiática puede costar unos 300 euros, mientras que las trampas para reinas y el mantenimiento de estas tienen un coste aproximado de 10 euros. "El método de las trampas para capturar reinas en primavera y en otoño (consistente en colocar recipientes con un líquido atrayente), es más eficaz y económico, y lo pueden llevar a cabo los mismos apicultores", han indicado.

En cambio, aseguran que el sistema de eliminación de nidos que prioriza la Administración, que activa un dispositivo municipal ante la presencia de un nido, "implica movilizar más profesionales y medios para retirar o inutilizar los nidos" como Guardia Urbana, Bombers o Parcs y Jardins, entre otros. En este sentido, Unió de Pagesos y las entidades apícolas consideran "esencial" que todo el sector y las administraciones se impliquen ante esta problemática y, por eso, entienden que "también habría que incentivar que la eliminación de nidos se llevara a cabo en todos los municipios afectados".

Por otra parte, han puesto de relieve que las altas temperaturas de octubre han contribuido a incrementar la presencia de la avispa asiática por todo el país. La organización agraria y las entidades apícolas calculan que actualmente hay un 90% de colmenas afectadas en las comarcas de Barcelona, y un 95% en las de Girona, mientras que en las de Lleida y Tarragona, la afectación es de entre el 20% y el 30%. Además, estiman en unos 212.000 kilos la miel que las abejas han dejado de producir en toda Cataluña a causa de la acción de la avispa|vespa entre septiembre y en noviembre de este año, con un valor económico de casi 1,7 millones de euros.

Teniendo en cuenta los gastos de alimentación de las explotaciones apícolas catalanas, las pérdidas económicas totales superan en el mismo periodo los 2,5 millones. Este aumento de gasto en alimentación es debido al hecho de que la abeja no ha podido salir a buscar alimento y se ha tenido que comer sus reservas. En Cataluña, existen actualmente 2.178 explotaciones apícolas y 118.120 colmenas, según datos de Acción Climática.

"Esta avispa se sitúa frente a la abertura de la colmena por donde entran las abejas y espera que estas vuelvan cansadas y cargadas de néctar o polen para cazarlas más fácilmente", han explicado las entidades apícolas. Originaria del sureste asiático y de grandes dimensiones, la avispa asiática se alimenta principalmente de otros insectos, con predilección por las abejas. En el 2013 se detectaron los primeros ejemplares en el Alt Empordà y, actualmente, ya está establecida en las comarcas de Girona y de Barcelona. En las de Tarragona y Lleida está en fase de expansión.

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