SANIDAD
Detectado en Lleida el primer caso del 2025 de tuberculosis bovina
El brote ha sido confirmado en Peramola (Alt Urgell) con tres ejemplares infectados entre 130 cabezas de ganado. La Generalitat activa medidas urgentes de contención.

Catalunya es oficialmente indemne de tuberculosis bovina. - MINISTERIO DE AGRICULTURA
La Consejería de Agricultura de la Generalitat ha confirmado oficialmente este lunes 17 de marzo el primer caso de tuberculosis bovina registrado en España durante 2025. El foco ha sido detectado en una explotación ganadera ubicada en el municipio de Peramola, en la comarca del Alt Urgell (Cataluña), donde se han identificado tres animales infectados entre un total de 130 cabezas de ganado susceptibles de contraer la enfermedad.
Este nuevo brote se suma a los cuatro casos detectados durante 2024 en territorio catalán: tres en ganado bovino (dos en Alt Urgell y uno en La Cerdaña) y otro adicional en una explotación caprina del Pallars Jussà, que obligaron al sacrificio de cerca de 1.700 ejemplares, según fuentes oficiales del departamento dirigido por Òscar Ordeig.
Protocolo de actuación y medidas preventivas implementadas
Ante esta situación, las autoridades sanitarias han activado de inmediato el protocolo establecido por la Unión Europea para regiones con estatus de "zona indemne", categoría que ostenta Cataluña. Este protocolo incluye el sacrificio obligatorio de los ejemplares infectados, la intensificación de controles veterinarios en la zona y la implementación de medidas adicionales de bioseguridad, como el establecimiento de cerramientos perimetrales en las instalaciones afectadas.
Rosa Altisent, directora general de Agricultura y Ganadería, ha querido contextualizar la situación recordando que "son cuatro casos sobre un total de 4.500 explotaciones que tenemos en Cataluña", lo que refleja la excepcionalidad de estos brotes a pesar de su gravedad para los ganaderos afectados. No obstante, cada caso positivo requiere una respuesta contundente para evitar la propagación de la enfermedad.
El impacto económico y social en las zonas rurales
Desde la Consejería han destacado como prioridad el acompañamiento a los ganaderos afectados, especialmente a través de las oficinas comarcales, para "preservar la actividad en zonas en las cuales la ganadería extensiva experimenta serias dificultades". Este enfoque refleja la preocupación institucional por el futuro de un sector estratégico en las comarcas pirenaicas, donde la ganadería constituye uno de los principales motores económicos.
Los brotes de tuberculosis bovina no solo implican pérdidas directas por el sacrificio obligatorio de los animales, sino también restricciones comerciales y costes adicionales relacionados con las medidas de prevención. Para muchas explotaciones familiares, estas circunstancias pueden suponer un golpe difícil de superar sin el adecuado apoyo institucional.
El departamento de Agricultura ha anunciado que está "previendo actuaciones para hacer frente" a estos casos, con un enfoque personalizado que permita "analizar caso por caso" las necesidades de cada explotación afectada.
La tuberculosis bovina en el contexto sanitario español
La tuberculosis bovina representa uno de los principales desafíos sanitarios para el sector ganadero en España. Se trata de una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium bovis, que afecta principalmente al ganado bovino pero puede transmitirse a otras especies animales e incluso a humanos, aunque estos casos son extremadamente raros en países con sistemas de control avanzados.
En el territorio español, la prevalencia de esta enfermedad ha disminuido significativamente en las últimas décadas gracias a los programas de erradicación, pero continúan apareciendo focos esporádicos que requieren una vigilancia constante. Cataluña mantiene su estatus de región oficialmente indemne a pesar de estos casos puntuales, lo que permite a sus ganaderos acceder a mercados internacionales sin restricciones sanitarias permanentes.
Los expertos en sanidad animal señalan la importancia de mantener los programas de vigilancia activa, especialmente en zonas fronterizas con áreas de mayor prevalencia o con presencia de fauna salvaje que puede actuar como reservorio de la enfermedad, como jabalíes o ciervos.