Premier Pigs controla con IA y sensores lo que comen y lo que beben sus cerdos
Gestiona con programas automatizados la climatización, el CO2 y los consumos

Un sistema automatizado gestiona la temperatura, la humedad y la carga de CO2 de las granjas. - PREMIER PIGS
La empresa Premier Pigs, que nunca ha movido su sede fiscal de Lleida pese a sus traslados societarios de los últimos años, se está situando entre las pioneras en la incorporacion de la IA (Inteligencia Artificial) a la ganadería, algo que le permite monitorizar cuánto comen y cuánto beben sus cerdos y controlar la granja a distancia mediante tecnología.
La empresa Premier Pigs, una de las principales del potente complejo ganadero que opera en Ponent y la Franja, controla mediante un programa de IA (Inteligencia Artificial) lo que comen y beben sus cerdos.
La firma de porcino, que se sitúa así como pionera en el despliegue de sistemas de programación avanzada en los procesos de crianza del ganado, aplica un sistema de sensorización, monitorización y dosificación automatizada al consumo de agua y de pienso.
Y tiene en fase de desarrollo, pero todavía no operativo, un sistema basado en la identificación individual de los animales mediante crotales electrónicos que active los dosificadores de pienso y de agua y permita controlar el consumo de cada uno de ellos para, a partir de ahí, gestionar su proceso de engorde.
La penetración de la IA y la programación avanzada es todavía incipiente en el sector ganadero, donde otras empresas como Agropecuaria Montgai, que opera en el sector del bovino, están explorando aplicaciones de mejora del manejo a base de motorizar el movimiento de sus terneros.
“Las granjas se construyen con todo sensorizado”, apuntan. Eso incluye, además de placas fotovoltaicas para alimentarlas, ventanales que se abren y cierran automáticamente en función de las mediciones de temperatura, humedad, viento, partículas de olor y CO2, paneles de control en la propia granja (a los que estudian dotar de una IA predictiva) y una App móvil que permite a cada granjero operar dentro de los intervalos que la empresa establece.
La empresa ha desplegado un amplio programa de tecnificación que le está pemitiendo, en combinación con una serie de pautas de sanidad y bioseguridad, alcanzar unos elevados resultados económicos: el grupo Premier Pigs factura en su conjunto 400 millones de euros anuales tras enviar al matadero más de un millón de cerdos al año con un sistema de gestión que combina el autoabastecimiento de lechones con algunas particularidades en el manejo de los tiempos del ganado y la atención al bienestar animal. “Cuanto menos sufre un animal, mejor se desarrolla”, indican las mismas fuentes.
Premier Pigs gestiona una cabaña de más de 70.000 madres propias con las que abastece más de 500.000 plazas de engorde (30% propias y 70% integradas) en las que, en varios ciclos, produce entre uno y dos millones de animales que cada año envía a sacrificar.
La experiencia en las granjas de madres les permite enviar un lechón más desarrollado y fuerte al ciclo de crecimiento y reduce las bajas y patologías.
Junto con el manejo de ganado propio, la empresa produce en dos fábricas de pienso, una en Els Alamús y otra en Bujaraloz, todo el alimento que consumen sus animales. “Intentamos depender lo menos posible de fuera, y producimos solo lo que nos vamos a comer”, apuntan. Esa cabaña se come medio millón de toneladas de pienso al año, parte de cuya materia prima procede de las más de 3.500 hectáreas propias y otras que cultivan agricultores locales y compra el resto a proveedores externos.
“Prevemos optimizar los recursos para aumentar la productividad”
El grupo Premier Pigs tiene una de las claves de su modelo de negocio en la eficiencia que le permite el autoabastecimiento, tanto en la producción de lechones como en la de pienso para el proceso de crianza y engorde, y otra en la aplicación de soluciones tecnológicas en sus procesos productivos. “Prevemos que en un futuro próximo podremos optimizar más nuestros recursos y aumentar nuestra productividad”, explican fuentes de la empresa, que tiene flancos de crecimiento en los que hoy por hoy no opera como el sacrificio de los animales y la transformación de las carnes y como el aprovechamiento del purín.