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La venta de pisos en Lleida crece un 16%, en el mejor año desde 2010

2016 es el segundo ejercicio en positivo tras siete seguidos de caída de ventas || El 80% de operaciones son de segunda mano, por la falta de oferta de casas nuevas

Imagen de uno de los pocos bloques en construcción ahora en Lleida.

Imagen de uno de los pocos bloques en construcción ahora en Lleida.

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La compraventa de pisos en la provincia de Lleida cerró 2016 con un aumento de operaciones del 16,44%, en lo que supone el mejor año del sector desde 2010, consolidando así la leve recuperación que vive el mercado inmobiliario. En total, según las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), hubo 3.087 compraventas en Lleida por las 2.651 de 2015, aunque todavía son solo un tercio de las registradas durante 2007, antes de la crisis inmobiliaria. Es el segundo año en positivo en Lleida (en 2015, subieron un casi idéntico 16,47%), tras desplomarse un 75% entre 2007 y 2014. Esta mejoría llega pese a que en diciembre el mercado se tomó un respiro y las compraventas bajaron un 3% (hubo 228), aunque fue el único mes en negativo de todo el año, y de los últimos 24 las ventas han subido en 20.

El sector inmobiliario sigue consolidando su transformación en favor de la segunda mano, que ya supone ocho de cada diez operaciones con precios aún muy a la baja (ver desglose). Además, por ahora solo crecen las ventas de pisos usados (+21,8%), mientras que las de viviendas nuevas aún bajaron un 1,8% en 2016. El motivo, coinciden en señalar diversos agentes del sector, no es la falta de demanda, ya que hay muchas personas con interés y posibilidades económicas para adquirir viviendas nuevas en Lleida ciudad, sino la escasez de pisos nuevos disponibles tras una década en la que la construcción ha quedado paralizada, salvo contadas excepciones. Esta situación también ha impulsado al alza el mercado del alquiler, que ha crecido mucho en los últimos años.

En el conjunto del Estado, la situación es similar. Se cerró 2016 con una subida del 13,6%, encadenando tres años en positivo y protagonizando el mayor incremento desde 2007. En todo el año, se compraron y se vendieron 403.866 viviendas, el número más alto que se registra desde 2010. En Catalunya, el balance es aún mejor, ya que en 2016 se vendieron 66.447 pisos, un 20% más, impulsado por el tirón de la provincia de Barcelona (+21,5%).

Expertos del sector prevén que la mejoría seguirá durante 2017, aunque el ritmo de crecimiento podría ralentizarse por el encarecimiento de las hipotecas. Lo peor ya ha pasado, pero la recuperación es lenta y desigual según las zonas. En Lleida, tira más la capital.

“Los que se venden valen menos de 100.000 euros y son a reformar”El presidente del Colegio de API de Lleida, Josep Maria Esteve, señaló que 2016 fue “el mejor de los últimos años” en cuanto a ventas y que 2017 también ha empezado bien, aunque todavía queda por dar “un salto cualitativo” en cuanto a la tipología de viviendas que dominan el mercado. “Se hacen más ventas, el mercado de segunda mano está reactivado, pero los precios siguen a la baja. Lo que tiene salida son pisos sobre 60.000 euros y a reformar. No se vende nada por encima de 100.000 y hay mucha demanda retenida que está a la espera de que salgan al mercado pisos nuevos. Cuando algún banco saca alguno al mercado hay lista de espera”, afirmó. El mercado de obra nueva es muy escaso actualmente y aunque hay promotores con ganas de empezar nuevos proyectos, de momento, salvo algunas excepciones, no se están iniciando nuevas obras. El sector confía en que la mejoría que ya se nota en otras ciudades catalanas empiece a verse pronto en Lleida.

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