Abre en Balàfia el tercer geriátrico público de Lleida ciudad con 60 camas

La Generalitat ha puesto en marcha esta semana el tercer geriátrico público de Lleida ciudad, destinando a este fin el edificio que inicialmente debía servir para acoger a discapacitados físicos en Balàfia y que estaba en desuso desde que concluyó su construcción hace 5 años. La residencia tiene 60 camas para plazas fijas y otras 60 de centro de día.

La ciudad de Lleida cuenta desde esta semana con un tercer geriátrico público, el de la calle Vic de Balàfia, cuyo centro de día entró en funcionamiento el miércoles. Este centro de día contará con 60 plazas y ha comenzado asumiendo las 30 que había en la otra residencia pública de Balàfia, en la calle José Olondriz, que a su vez destinará a otros usos el espacio que hasta ahora dedicaba a este servicio. Asimismo, a partir de mediados de este mes irá ocupando de forma progresiva las 60 plazas de residencia permanente de las que dispone, repartidas en cuatro plantas.

Ambos geriátricos se encuentran a solo unos 50 metros de distancia y están gestionados por la empresa pública de la Generalitat Gestió de Serveis Sanitaris (GSS). El edificio de la calle Vic estaba terminado y vacío desde hace casi 5 años (ver desglose superior).

Las plazas públicas y concertadas suponen algo menos del 60% de la oferta global en la provincia

Las nuevas 60 plazas públicas de residencia se suman a las 183 existentes hasta ahora en la capital, repartidas entre el otro geriátrico de Balàfia, inaugurado hace una década, y la Llar de Sant Josep, en la Mariola. A nivel de la provincia, ahora superarán ligeramente las 1.100, mientras que las concertadas con centros privados (que tienen las mismas condiciones que las anteriores) rondan las 1.950 y las estrictamente privadas superan las 2.100.

Las plazas públicas siguen estando muy por debajo de la lista de espera, especialmente en la capital, en la que el pasado año había más de 700 ancianos. Esta cifra también supera de largo la suma de plazas públicas y concertadas, que no llegan a 500. En la provincia, había más de 1.800 personas en espera. Para muchas, el coste de una plaza privada es inasumible, ya que se eleva a alrededor de unos 2.000 euros al mes, por lo que deben esperar a que quede libre alguna pública o concertada para poder acceder a una residencia.