Larrosa anuncia la retirada de 4 de los nueve nombres franquistas de calles

Los nombres de calles Alcalde Areny, Alcalde Recasens, Germans Recasens y Sangenís Bertran serán retirados por su vinculación directa con el alzamiento militar de 1936 y sustituidos por nombres de mujer. Así lo anunció ayer el alcalde, Fèlix Larrosa, y la oposición en la Paeria y la plataforma Lleida Lliure del Franquisme lo ven insuficiente.

El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, anunció ayer en un desayuno-conferencia organizado por el Colegio de Periodistas la retirada inmediata de los nombres de las calles Alcalde Areny, Germans Recasens, Sangenís Bertran y Alcalde Recasens tras constatar en un “riguroso proceso de análisis histórico su vinculación directa con el alzamiento militar de 1936”, y añadió que serán sustituidos por nombres de mujer, que no concretó. En cuanto al resto de nombres cuestionados por la plataforma Lleida Lliure del Franquisme (Alcalde Montaña, Alcalde Sangenís, Carmelo Fenech, Juan Manuel Nadal y Lluís Besa), dijo que se mantendrán “porque se acordaron en democracia y por unanimidad” de los grupos municipales, entre ellos CiU y ERC (y también ICV), “que entonces no los cuestionaron”. Anunció también la elaboración de un “modelo de protocolo que permita el aval humano y científico (de los nombres), necesario para que la decisiones tomadas sean de por vida, y que incorpore la audiencia pública para que todos el mundo pueda participar”.

De este modo, Larrosa se distancia de su antecesor, Ángel Ros, que no quiso retirar ningún nombre. El alcalde dijo que esperaba que con su decisión acabara “el debate” en torno a los nombres franquistas, que llegó incluso a los tribunales de la mano de la plataforma Lleida Lliure del Franquisme. Pero nada más lejos de la realidad, puesto que todos los grupos de la oposición, excepto Cs y PP, así como la plataforma, consideraron insuficiente la retirada de solo cuatro nombres, vieron “falta de valentía” en el alcalde y aseguraron que seguirán “luchando” para conseguir eliminar todos los nombres “franquistas”. La Crida fue más allá y retiró ayer por su cuenta la placa de Alcalde Sangenís. Toni Postius, del PDeCAT, afirmó que “es un paso en la buena dirección, pero se queda a medias” y argumentó que “el Parlament fue claro cuando pidió a los ayuntamientos retirar toda referencia al franquismo de la vía pública”. Núria Marín, de ERC, también dijo que “es una revisión a medias con la que Larrosa pretende hacer un lavado de cara al gobierno municipal y desmarcarse de Ros”, acusó al alcalde de “pensar solo en las próximas municipales” y remarcó su intención de “restituir la dignidad de la ciudadanía”. Pau Juvillà, de la Crida, destacó que suprimir cuatro nombres es una “victoria popular de una lucha que se inició en 2002 cuando colectivos se agruparon a raíz de que se concediera el nombre de Sangenís a una calle”, pero la tildó de “agridulce, porque aún quedan el resto de calles franquistas”. “No hay franquistas buenos y malos, seguiremos trabajando hasta borrarlos”, subrayó. Carlos González, del Comú, opinó que “la decisión no es acertada ni tiene nada de valiente” y aseguró que “seguiremos presionando para que Lleida esté libre de franquismo”. En cambio, Ángeles Ribes, de Cs, se limitó a decir que “es una decisión directa del alcalde”, igual que Dolors López, del PP, que cree que “no responde a ninguna necesidad de la ciudad”.

Rosa Peñafiel, portavoz de la plataforma Lleida Lliure de Franquisme, ve también una “victoria agridulce”, que dedicó a Celestí Regué, luchador antifranquista fallecido el miércoles. Destacó que con su decisión “parcial”, Larrosa ha conseguido “banalizar el franquismo”, puesto que ha creado “categorías” de franquistas. Cree que se trata solo de “maquillaje” y apuntó que lucharán “hasta el final” para eliminar todos los nombres de calles cuestionados.