El Fòrum Ondara pide no perseguir a los curas progresistas en el seno de la Iglesia

El colectivo de sacerdotes progresistas Fòrum Ondara consideró ayer que “hay un puritanismo que solo busca ver cosas malas en todo”, a raíz de la polémica abierta con la investigación del Vaticano sobre 7 religiosos leridanos miembros de la asociación Seminari Poble de Déu. La Santa Sede ha ordenado llevar a estos siete curas de Lleida ante un juzgado eclesiástico al considerar que sus métodos son contrarios a la doctrina católica. Al respecto, el sacerdote Fermí Manteca, miembro del citado Fòrum Ondara, señaló ayer a este diario que hay que situar el proyecto de Seminari Poble de Déu en el momento de cambio de la Transición y tras 40 años de dictadura en la que la Iglesia tuvo un papel demasiado cercano al régimen. De ahí, explicó, el nombre que tenía la revista que publicaban, Canvi de mentalitat. Para Manteca, que conoció el proyecto en su época de estudiante en Barcelona, el Seminari Poble de Déu era de entrada una asociación católica laica que “estaba abierta a todo el mundo, solteros, matrimonios o gente que se preparaba para el sacerdocio”. Su objetivo era colaborar con la Iglesia con un discurso basado en “compartir todas las cosas”. Manteca dijo que “como en todo se puede sacar a relucir partes negativas”, pero “la iniciativa era simplemente un proyecto progresista que presentaba un punto de vista diferente de vivir el cristianismo basado en compartir”. De los 17 sacerdotes y diáconos investigados en Catalunya, siete son de las diócesis de Lleida y el Urgell. En el primer caso, los curas estaban destinados a parroquias de Les Garrigues y el Pla, aunque ya no figuran como rectores de ninguna de ellas. En el caso del Urgell, esta entidad gestionaba el Santuari de Núria. El obispado de Lleida confirmó que ha suspendido del ejercicio público (pero no privado) a los tres sacerdotes investigados. El de Vic señaló que han sido suspendidos todos los investigados.

El tribunal de Vic descarta que se investigue prácticas sexuales en grupo La investigación abierta por la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano en Vic indaga un posible delito canónico de “pseudomística”, contrario a la doctrina de la Iglesia católica, pero desde el obispado niegan que estén siendo acusados de practicar sexo en grupo. Según el obispado, el núcleo del problema “es la ideología peculiar y confusa en la que parece que podrían haber creído algunos de sus miembros”. Así salió al paso tras las informaciones que apuntaban que el origen de la investigación se debía a que había sexo consentido entre los miembros de este movimiento religioso. El laico Francesc Casanovas erigió en Barcelona en 1977 esta asociación, que fue extinguida en 2017 por orden del arzobispado de Barcelona por razones “teológicas y de pérdida de confianza”.