Los Mossos registran 66 denuncias por estafas a la semana en Lleida

Las denuncias por estafas no han dejado de aumentar en los últimos años y ya representan el 20% de los delitos contra el patrimonio en las comarcas de Ponent, con una media de 66 denuncias a la semana . Cada día surgen nuevas modalidades, lo que lleva a las fuerzas y cuerpos de seguridad a alertar a la ciudadanía desde diferentes ámbitos, sobre todo, a través de las redes sociales. En el primer trimestre del año, los Mossos d’Esquadra han contabilizado un total de 795 denuncias por estafa en las áreas policiales de Ponent y del Pirineo, lo que supone un aumento del 11% respecto al mismo periodo del año pasado. En todo el 2018, las denuncias por esta actividad delictiva se dispararon más de un 36% en las comarcas leridanas, con un total de 3.152 casos conocidos entre los meses de enero y diciembre.

En los últimos nueve años, las denuncias por estafa se han multiplicado por cuatro, ya que en 2009 no superaban los 700 casos. Ante el aumento de la vida virtual, la Policía catalana alerta que actualmente el 40% de las estafas que se producen se hacen a través de internet y que, en breve, pasarán a ser el 50%. De hecho, cada día aparecen timos nuevos, sobre todo, a través de la red, donde aumentan los usuarios en plataformas virtuales y hay una cierta sensación de impunidad por el anonimato y la dificultad para perseguir al autor. En este campo, las tarjetas bancarias son el principal filón, ya que se pueden comprar y vender numeraciones en la internet oscura, clonar en las cajeros automáticos o robar en la vía pública. Siguen existiendo los timos clásicos, como los falsos revisores del gas, siendo las personas mayores las víctimas potenciales. Entre este colectivo, también se ha detectado una nueva modalidad en la que las víctimas reciben una llamada telefónica de un falso abogado o policía para obtener dinero con el engaño de que un familiar ha sido detenido.

Detenido por alquilar un piso que había ocupado en Pau Claris La Guardia Urbana detuvo el jueves a un joven de 26 años por un delito de estafa después de que ocupara un piso y lo alquilara en la calle Pau Claris. La actuación se llevó a cabo a las diez de la noche del miércoles cuando los vecinos alertaron de que unos individuos habían ocupado una vivienda. Una vez en el lugar, los agentes identificaron a dos personas que estaban en ese piso, que explicaron que estaban de alquiler y dieron algunos datos del arrendador. Al día siguiente, los agentes vieron a este individuo en la misma calle y los otros jóvenes confirmaron que les había alquilado el piso y, tras comprobar que era de otra persona y que lo había ocupado, querían denunciarlo por estafa. Los agentes identificaron al denunciado, un joven de 26 años y sin domicilio conocido, y le detuvieron por un delito de estafa. También informaron de los hechos al dueño de la vivienda.