Denuncian que la atención primaria de Lleida está "colapsada" y el personal "desbordado"

La atención primaria de Lleida está "colapsada" y el personal "desbordado". Lo asegura la Central Sindical Independent i de Funcionaris (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, que destaca la "gran" carga asistencial y el agotamiento físico y psicológico de los profesionales sanitarios "después de varios meses en primera línea en la lucha contra esta pandemia". El sindicato constata también una transmisión comunitaria "real" y que las plantillas están "bajo mínimos" por bajas de coronavirus y vacaciones, que tienen que hacer ahora "sí o sí", y dedicados al 95% en la covid-19.

"En ningún día de estado de alarma habíamos estado en estos niveles", aseguran desde el CSIF. En el CAP Onze de Setembre, por ejemplo, en pleno estado de alarma se atendían unos 25-30 pacientes telefónicamente sólo por seguimiento de coronavirus y sólo este jueves se han hecho un centenar de seguimientos, explican.

Desde el sindicato alertan de que "no hay reservas de personal" y que "las bolsas están agotadas". "El personal sanitario está desbordado y exhausto", lamentan, y con respecto a la Atención Primaria, encargada de la contención, están dedicados prácticamente al 100% en la covid-19. "El número de pacientes que vemos es abrumador", aseguran. Desde el sindicato también recalcan que la primaria es quien tendría que tener la capacidad de decisión sobre los recursos y recriminan la "falta de liderazgo" desde el principio.

Es por eso que CSIF reclama que se tomen medidas "urgentes" para la contención de la pandemia. Solicitan que se refuerce la atención primaria en toda la demarcación con más personal sanitario y, si no es posible, que se paguen "como es debido" las horas extras. También que se los capacite para tomar decisiones en cuanto a los recursos, que se refuerce el sistema de seguridad policial y que se hagan cumplir las restricciones.

Asimismo, reclaman que se lleve a cabo un proceso de sensibilización de la población, ya que consideran que hay una "falta de percepción de riesgo", sobre todo en la población más joven, y que se refuerce la vigilancia en las residencias de personas mayores, que se aumente el control epidemiológico y se los dote de los recursos necesarios.