Catalunya suprime las cuarentenas escolares y deja de contar los contagios en colegios
Un niño a punto de entrar en una escuela.
El Govern suprimirá a partir del próximo miércoles, 23 de febrero, las cuarentenas escolares y desde mañana dejará de contar los contagios que se producen en los colegios, a excepción de los centros de educación especial. Los departamentos de Educación y Salud han anunciado esta tarde en un comunicado la "flexibilización" de la gestión de casos COVID en el entorno escolar, donde se mantendrá la obligación de llevar mascarilla en el interior, los grupos de convivencia estable y la ventilación adecuada de las aulas.
De esta forma, los centros escolares y las familias ya no tendrán que comunicar si el motivo de la ausencia en clase del alumnado se debe a la COVID y se dejarán de emitir las prescripciones de test de antígenos para el profesorado. Sólo se mantendrán los test financiados al alumnado de educación especial que haya sido contacto estrecho.
Educación y Salud han acordado dejar sin efecto el actual protocolo de gestión de casos covid en los centros educativos, donde ya no se tendrán que identificar contactos estrechos ni se indicarán cuarentenas, y sólo se seguirá aplicando en los centros de educación especial, que serán los únicos que aún incluirán sus datos de contagios en la aplicación Traçacovid.
Para el resto, mañana martes será el último día de actualización de casos en esta aplicación, que hoy informa de que hay aún 7.844 alumnos confinados, 1.618 menos que el pasado sábado. Según han informado los departamentos de Educación y Salud en un comunicado conjunto, este cambio de protocolo sigue las recomendaciones de la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, que aconseja que únicamente se identifiquen los contactos estrechos en aquellos ámbitos en los que la exposición se considere de alto riesgo por la presencia de personas con mayor vulnerabilidad como centros sanitarios y residencias de mayores u otros centros socio-sanitarios. El Govern considera que los niños y jóvenes "han demostrado que no son, en términos generales, un grupo de riesgo", aunque mantienen de momento la obligatoriedad de usar la mascarilla en los interiores, mantiene los grupos de convivencia estable y la necesidad de ventilar "muy bien" las aulas, así como las medidas higiénicas "que van más allá de la COVID".
