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El adverbio de foco, protagonista del examen de castellano de la selectividad

La gran mayoría de alumnos eligen los enunciados de las pruebas en catalán

Alumnos esperando a iniciar las pruebas de selectividad en La Seu d’Urgell, a la izquierda,  y en Tàrrega.

Alumnos esperando a iniciar las pruebas de selectividad en La Seu d’Urgell, a la izquierda, y en Tàrrega.C.SANS

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La selectividad arrancó ayer para 2.304 alumnos en la Universitat de Lleida con el examen de castellano, que incluyó una pregunta sobre los adverbios de foco que revolucionó Twitter. Los estudiantes rellenaron un formulario al inicio para escoger el idioma de los enunciados de las pruebas y todo apunta a que la inmensa mayoría ha elegido catalán.

¿Alguien sabe qué es un adverbio de foco? Eso se debieron preguntar ayer muchos de los 40.557 estudiantes que iniciaron la selectividad en Catalunya, de los cuales 2.304 en la Universitat de Lleida (UdL). La primera prueba fue la de lengua castellana y literatura y una de las preguntas del apartado común pedía escribir una secuencia gramatical que contuviera un adverbio demostrativo, uno modal y otro de foco, así como un complemento agente.

El de foco tiene la función de resaltar la palabra o sintagma sobre el cual incide y es utilizado para precisarlo, añadirlo o contraponerlo a otros posibles. Por ejemplo, en la frase “el doctor atiende solo los martes”, el adverbio de foco sería “solo”. La reacción de los estudiantes no se hizo esperar en Twitter, donde mostraron su sorpresa por este término, y en algunos casos indignación, y hasta ilustraron irónicamente sus tuits con imágenes de una lámpara tipo foco o de una foca.

Otra de las preguntas de este examen que generó dudas fue la de identificar si en una oración de un fragmento de ‘María bonita’, de Martínez de Pisón, había figuras retóricas como la anadiplosis (consiste en empezar un verso o una frase con la misma palabra con la que termina el verso o la frase anterior) o la epanadiplosis (terminar un verso o una frase con la misma palabra con la que empieza). En la otra opción de la prueba, los alumnos tuvieron que responder preguntas sobre la novela ‘Nada’ de Carmen Laforet y hacer una redacción sobre los límites del humor.En todo caso, alumnos consultados por este diario consideraron que esta prueba de castellano había sido asequible, igual que el siguiente examen, que fue el de lengua extranjera, mayoritariamente inglés. Por la tarde hubo pruebas de materias como análisis musical, cultura audiovisual, electrotecnia, física y geografía.Este año, antes de iniciar los exámenes, los estudiantes tuvieron que rellenar un formulario anónimo para especificar si quieren los enunciados de todas las pruebas en catalán, castellano o aranés.

La Generalitat acató de este modo la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que invalidó la fórmula anterior que se solicitaba a los alumnos que dijeran a mano alzada quién quería el examen en castellano. El coordinador de la selectividad en Lleida, Xavier Carrera, estimó que el índice de los que escojan catalán será “extremadamente mayoritario”, como suele ocurrir de forma habitual. En este sentido, la secretaria general del Consell Interuniversitari de Catalunya, Cristina Gelpí, recordó que en los últimos 30 años un 95% de alumnos utiliza el catalán para hacer los exámenes.

Respecto a la ola de calor, Carrera destacó que las aulas de la UdL tienen aire acondicionado, pero no los centros que albergan las sedes de La Seu d’Ugell, Tàrrega, Tremp y Vielha.La selectividad continuará hoy con las pruebas de catalán y matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, entre otras, y finalizará mañana, ya que recupera el formato de tres días de antes de la pandemia. Se mantiene una mayor flexibilidad la elección de preguntas, pero esta vez la mascarilla ya no es obligatoria, sino solo recomendable en aulas, pasillos y accesos, aunque ayer brilló por su ausencia.

Pruebas menos memorísticas dentro de dos cursos

El Gobierno central tiene previsto presentar en julio el borrador de la nueva selectividad que se aplicará dentro de dos cursos y que será acorde con el nuevo currículum de Bachillerato por competencias que los centros comenzarán a aplicar el próximo curso, tal como prevé la vigente ley de Educación (la Lomloe o ley Celaá).

De hecho, los responsables de institutos han criticado en reiteradas ocasiones la tardanza en recibir las instrucciones sobre el nuevo Bachillerato. De este modo, las pruebas de acceso a la universidad serán diferentes y menos memorísticas que las actuales, aunque por el momento no han trascendido detalles. Sí está previsto que tengan una parte común para todo el Estado, pero que al mismo tiempo se respeten las competencias de las autonomías y las universidades.

El ministerio de Educación está pactando el cambio con el de Universidades y la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas.

Alumnos esperando a iniciar las pruebas de selectividad en La Seu d’Urgell, a la izquierda,  y en Tàrrega.

Alumnos esperando a iniciar las pruebas de selectividad en La Seu d’Urgell, a la izquierda, y en Tàrrega.C.SANS

Alumnos esperando a iniciar las pruebas de selectividad en La Seu d’Urgell, a la izquierda,  y en Tàrrega.

Alumnos esperando a iniciar las pruebas de selectividad en La Seu d’Urgell, a la izquierda, y en Tàrrega.C.SANS

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