COMERCIO
La històrica impremta Payà de la rambla Ferran tancarà després de més de 50 anys: "Amazon ha fet molt mal"
Roser Payà, quarta generació al capdavant del negoci fundat fa més d'un segle, abaixarà la persiana a finals d'any per jubilació

Roser Payà bajará la persiana de la imprenta Payà a finales de año por jubilación. - MAGDALENA ALTISENT
Otro negocio histórico bajará para siempre la persiana dentro de unos meses. Se trata de la imprenta Payà, en plena Rambla Ferran, una tienda que lleva abierta desde 1972 y que cogió el testigo de otra imprenta con el mismo nombre que estaba en la plaza Sant Joan hace más de cien años. Su responsable, Roser Payà, que es la cuarta generación al frente de este negocio que abrió su bisabuelo cuando llegó a Lleida desde Alcoi, llevaba tiempo con la idea de jubilarse y cerrar el negocio y ahora ha dado el paso y en su escaparate ya ha colgado los carteles de liquidación.
“Estaremos abiertos todavía unos meses y la idea será cerrar como mucho a finales de año, después del verano veremos”, dice Payà, que tomó las riendas de este negocio a principios de los años ochenta y con 22 años, tras acabar los estudios. “Durante un tiempo estaban abiertas las dos imprentas Payà, la de Ferran y la de la plaza Sant Joan, pero esta última cerró a principios de los años noventa y desde entonces lo tenemos todo aquí en la Rambla”, dice la comerciante. La clientela de este histórico negocio ha cambiado mucho en los últimos años, al igual que esta zona de la ciudad. En este sentido, Payà recuerda que “antes en la Rambla vivía la gente de Lleida de toda la vida, pero a finales de los ochenta y principios de los noventa se fueron mudando a la Zona Alta o los barrios periféricos y dejaron edificios antiguos y degradados. Ahora, mis clientes son básicamente oficinas, la zona ha cambiado muchísimo”, cuenta Payà, que destaca que su negocio ha sufrido incontables crisis, pero las más duras han sido, sin duda, las dos últimas. “En 1992 hubo una crisis muy fuerte, pero no afectó mucho a las ventas y la recuperación fue rápida, sin embargo, la de 2011 fue mucho peor y más larga, la la de la pandemia de la Covid fue demoledora y la puntilla han sido las obras de reforma de Rambla Ferran”, lamenta Payà. En este sentido, recordó que durante la pandemia “nosotros estábamos cerrados y Amazon seguía vendiendo, la venta online ha hecho mucho daño no solo a mi negocio, sino al comercio en general”. Ahora aprovechará estos últimos meses para agotar material y pasar a disfrutar de una más que merecida jubilación. “Y bueno, un local más vacío en Ferran, es lo que toca”, concluye Payà.