El 100% de los habitantes de Raimat y Magraners viven en islas de calor
Los barrios periféricos de Lleida afrontan riesgos significativos por temperaturas extremas, según revela un informe elaborado por Green Urban Data en 2025

Imagen del calor en el barrio de los Magraners de Lleida
Los barrios de Raimat y Magraners en Lleida se encuentran en una situación alarmante respecto al riesgo climático, especialmente en relación con las altas temperaturas estivales. Un estudio elaborado por Green Urban Data revela que la totalidad de la población de ambos barrios está expuesta a los efectos negativos de las islas de calor urbanas, fenómeno que supone graves implicaciones para la salud y bienestar de sus habitantes.
Raimat, con una población de 536 habitantes, presenta una temperatura superficial máxima de 37,2°C y un índice UTFVI (Urban Thermal Field Variance Index) clasificado como "muy fuerte". Este parámetro, que mide la intensidad del efecto isla de calor, sitúa a todos los residentes de Raimat en situación de riesgo elevado. Además, de los 15 equipamientos municipales con los que cuenta el barrio, 12 están catalogados en riesgo alto, comprometiendo la disponibilidad y seguridad de servicios públicos esenciales durante episodios de calor extremo.
Por su parte, Magraners, con 2.829 habitantes, registra una temperatura superficial máxima de 39,5°C y un índice UTFVI calificado como "fuerte". Al igual que en Raimat, el 100% de sus residentes está expuesto a los efectos adversos de las altas temperaturas, con 18 de sus 22 equipamientos municipales en situación de riesgo alto.
Comparativa con otros barrios de Lleida
El análisis comparativo muestra diferencias significativas entre distintas zonas de la ciudad. El Polígono del Segre presenta una situación similar a Raimat, con una temperatura superficial máxima de 40,0°C y un índice UTFVI muy fuerte, lo que evidencia un patrón de vulnerabilidad en determinadas áreas periféricas de Lleida.
En contraste, barrios como Ciutat Jardí y Copa d'Or disfrutan de condiciones mucho más favorables. Ciutat Jardí, por ejemplo, aunque registra una temperatura superficial máxima de 38,6°C, presenta un índice UTFVI nulo, lo que indica la ausencia del efecto isla de calor en esta zona residencial, traducido en menor exposición a temperaturas extremas y menor riesgo para su población.
Implicaciones para la salud pública
Los datos del informe subrayan la urgencia de implementar medidas de adaptación climática en los barrios más vulnerables. La exposición prolongada a altas temperaturas está asociada con un incremento de problemas cardiovasculares y golpes de calor, afectando especialmente a población mayor y personas con patologías previas.
Esta información resulta crucial para la planificación urbana y el desarrollo de estrategias de mitigación que protejan a los ciudadanos más vulnerables frente a los efectos del cambio climático, cada vez más evidentes en el contexto urbano de Lleida y otras ciudades españolas.