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Multa de 4.001 euros a un conductor de Lleida por ejercer de taxista pirata: “va en aumento”
La Guardia Urbana lo paró en un control al ver que llevaba a otras cinco personas en un coche de cinco plazas. Los ocupantes reconocieron que pactaron pagarle 5 euros por ir de las afueras al centro

El ayuntamiento ha multado con 4.001 euros al conductor de un turismo que fue cazado por la Guardia Urbana el pasado mayo ejerciendo como taxista pirata. La Policía Local lo detectó el día 11 de ese mes, a las 6.10 horas de la mañana, durante un control de alcoholemia en la calle Cogul, situada en el polígono industrial Neoparc.
Los agentes pararon el coche porque había seis personas en el interior de un vehículo de cinco plazas, y detectaron que el conductor y los cinco ocupantes no tenían ninguna relación entre ellos. Una vez interrogados, fueron los ocupantes quienes manifestaron que el conductor les estaba llevando a casa a cambio de 5 euros.
Concretamente, uno de ellos manifestó que el conductor les ofreció “insistentemente” el servicio de taxi con su vehículo particular a la salida de la discoteca Biloba, fueron hasta su vehículo y pactaron el precio de cinco euros para llevarles hasta el centro de la ciudad. Así, los agentes denunciaron al conductor por llevar a cabo el servicio de taxi sin autorización y procedieron a inmovilizar el vehículo en el depósito municipal.
El consistorio inició hace unas semanas el expediente sancionador al conductor por la presunta infracción tipificada como muy grave en la ley del Taxi. La sanción podría llegar a reducirse un 20% si el denunciado reconoce su responsabilidad en la comisión de las infracciones, y también podría beneficiarse de otra reducción del 20% con el pago voluntario de la multa antes de la resolución del expediente. Así, el importe se podría rebajar hasta los 2.400,60 euros, cuyo pago se fijó necesario para dejar sin efecto la inmovilización del vehículo.
El del pasado mayo es solo un ejemplo detectado por las autoridades de la problemática de los taxis pirata. Se trata de una práctica que “va en aumento”, según denuncian taxistas de la ciudad (ver desglose). De hecho, la Guardia Urbana cazó a otra conductora ejerciendo de taxista pirata en el mismo lugar –la calle Cogul– y a la misma hora –cuando cierra la discoteca– en mayo del año pasado. También fue sancionada con 4.001 euros.
En su caso, fue parada por los agentes al constar denuncias verbales de que su vehículo efectuaba el servicio de taxi sin tener licencia, y fueron los dos ‘clientes’ que llevaba en los asientos traseros quienes reconocieron voluntariamente que contrataron con la taxista pirata mediante una llamada telefónica para llevarles de la discoteca al centro de la ciudad.
El sector alerta de que es una práctica “habitual, cada vez hay más”
Taxistas de la ciudad lamentan que la presencia de taxis piratas “es habitual y cada vez hay más” en la ciudad. Lo afirmó ayer el presidente de Loteutaxi, Lluís Monge, que detalló que las zonas donde actúan más son el apeadero de buses de la calle Saracíbar y las discotecas. “Cuando dejamos a los clientes en la estación, los taxistas pirata ven que van a buscar un autobús, les preguntan a dónde van y se ofrecen para llevarlos en su vehículo”, explicó.
De hecho, portavoces del sector ya alertaron de que estos taxis ilegales suelen hacer viajes largos, hacia Barcelona, Tarragona, Zaragoza o Andorra. Sin embargo, también los ven efectuando trayectos cortos, sobre todo en las salidas de las discotecas.
El sector denuncia que, además de sufrir competencia desleal, esta práctica puede suponer un riesgo para los clientes porque su seguro de circulación no tiene las mismas coberturas, por lo que pide más vigilancia policial.