SERVICIOS
Salud paga 31.000 € anuales al obispado por asistencia religiosa a pacientes, familiares y personal de centros públicos
Se plantea revisar esta prestación, que fue pactada hace más de 20 años

Imagen de archivo de la capilla, situada en la quinta planta del hospital Arnau. - SEGRE
Dos curas, una agente pastoral y un diácono del obispado de Lleida prestan asistencia religiosa a los pacientes, familiares y profesionales del hospital Arnau de Vilanova que lo solicitan. El obispado y el Institut Català de la Salut (ICS), la empresa pública que gestiona el hospital, renovaron su convenio en 2022 y fijaron las funciones de los curas en el centro: administrar sacramentos como la comunión y unción de los enfermos, dar atención espiritual y oficiar una misa diaria en la capilla de la quinta planta, entre otras.
Asimismo, un cura, un diácono y dos voluntarias prestan sus servicios en el hospital Santa Maria, y el mismo diácono también en el Nadal Meroles. “Damos unas 230 comuniones al mes en el Arnau y otras 50 en el Santa Maria”, detalla el delegado diocesano de la Pastoral de la Salud, Jacint Cabau. “También hacemos bautizos y primeras comuniones, aunque no es muy frecuente”, añade el delegado.
El ICS retribuye al obispado con 31.000 euros anuales por sus servicios, una cantidad fijada en 2022 que se actualiza cada año con el porcentaje de aumento previsto en los presupuestos de la Generalitat para su personal.
Entre los compromisos del obispado está “facilitar la oportuna asistencia a los pacientes, acompañantes y personal del centro de otras confesiones religiosas que lo soliciten libre y espontáneamente”. Al respecto, Cabau asegura que “no hacemos diferenciaciones y damos atención espiritual a todas las personas que lo pidan, sean de la religión que sean”. No obstante, matiza que los fieles de otras congregaciones ya suelen tener contactos de sus propias religiones para estos servicios, y el Arnau dispone de una sala ecuménica que permite sus celebraciones.
Cabau valora que “hay una demanda constante de nuestro acompañamiento en los hospitales, y las personas con las que conversamos nos lo agradecen”. Asimismo, explica que siempre hay un teléfono disponible para necesidades urgentes fuera del ámbito diario.
Modelo en revisión
El departamento de Salud aseguró que durante este año está trabajando con la Iglesia católica para “actualizar los detalles de su relación”, ya que el acuerdo marco que firmaron en 1986 fue actualizado por última vez en 2003, hace más de 20 años.
El anterior Govern de ERC lo intentó y negoció dos posibilidades: que todas las religiones sean remuneradas por su asistencia espiritual, o bien que ninguna cobre y se haga de forma voluntaria. “Hay un grupo que está trabajando y analizando todos los puntos, siempre nos movemos en clave de Catalunya y no de cada diócesis”, explicó Cabau. “Creemos conveniente que las personas con necesidades espirituales reciban un trato individualizado según su religión”, concluyó.