La Audiencia da a Urdangarin cinco días de plazo para entrar voluntariamente en prisión

La Audiencia de Palma comunicó ayer al exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, que dispone de cinco días para ingresar voluntariamente en una cárcel y cumplir su condena de 5 años y 10 meses por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la administración, delito fiscal y tráfico de influencias a raíz de la sentencia del caso Nóos, que resolvió el martes el Tribunal Supremo.

Con este trámite al que acudió presencialmente desde Suiza, el marido de la Infanta Cristina sólo podría librarse de la prisión, por ahora, presentando un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. En ese supuesto, los magistrados podrían suspender la ejecución de la pena hasta resolver la causa, como ya ocurrió en el caso de los condenados por el ataque en Blanquerna durante la Diada de 2013. Asimismo, Urdangarin podría eludir la cárcel por la vía del indulto.

Matas es el único de los condenados que ha pisado una prisión, fue en 2015 por tráfico de influencias

El socio del cuñado de Felipe VI en Nóos, Diego Torres, también dispone de cinco días para entrar en prisión. Torres, que fue condenado por malversación, prevaricación y fraude a la administración, tiene ante sí 5 años y 8 meses de pena.

Por su parte, Jaume Matas, expresident balear y exministro de Medio Ambiente con José María Aznar no se desplazó hasta la Audiencia de Palma y directamente fue a la cárcel de Aranjuez para cumplir la pena de 3 años y 8 meses de prisión a la que ha sido condenado por malversación y fraude a la administración. Matas ya pasó 9 meses en la prisión de Segovia en 2015 por tráfico de influencias.

Urdangarin, Torres y Matas son los únicos condenados por el caso Nóos que tendrán que pisar la cárcel. Así, el tribunal conmutó las condenas a prisión por penas de multa a José Luis Ballester, exdirector general de Deportes de Baleares, Gonzalo Bernal, exgerente de Illesport, Juan Carlos Joaquín Alia, exdirector de Ibatur, y Miguel Ángel Bonet, exasesor de esta entidad.

Igualmente, absolvió a los cuatro imputados de la rama valenciana de Noós, entre los que destacaba el que fue mano derecha de la exalcaldesa Rita Barberá en el ayuntamiento de Valencia, el popular Alfonso Grau.

MADRID

La ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió ayer que “obviamente” Iñaki Urdangarin debe ingresar en prisión. “Cuando hay una pena privativa de libertad obviamente hay que cumplirla”, indicó, a la vez que destacó que la sentencia de Nóos demuestra que “el Estado de Derecho funciona con independencia de las personas que están sometidas a procedimiento”. “Es la mayor confianza y garantía de que los tribunales funcionan con independencia de las personas que están sometidas a procedimiento”, subrayó la titular de defensa. En la misma línea, el todavía fiscal general del Estado en funciones, Julián Sánchez Melgar, que cesará el viernes cuando María José Segarra, actual fiscal jefe de Sevilla, le sustituya al frente del Ministerio Público, insistió ayer que la resolución del caso Nóos es la prueba de que, en España, “la justicia es objetiva”.

Por su parte, el fiscal del juicio de Nóos, Pedro Horrach, dijo ayer estar “cansado de escuchar teorías conspiratorias” y defendió que no hubo ninguna “mano negra” que salvara a la Infanta Cristina de una condena penal. Desde Podemos, su líder, Pablo Iglesias apostó por eliminar los privilegios de los que gozan los miembros de la familia real y el aforamiento del Rey, que impide que se le pueda juzgar. “Creo que es necesario que la sociedad del siglo XXI entienda que nadie por tener sangre azul tiene por que tener privilegios”, afirmó.

En otro orden de cosas, los Técnicos del ministerio de Hacienda (Gestha) advirtieron ayer que el Tribunal Supremo ha abierto una vía para crear la “doctrina Infanta” al no reconocer un enriquecimiento patrimonial de las esposas de Iñaki Urdargarin y Diego Torres y por mantener, también en la misma sentencia, que el patrimonio por un impago a Hacienda no genera un enriquecimiento patrimonial.