Los Mossos reconocen ahora que sí conocían los antecedentes del imán

Los Mossos d’Esquadra atribuyeron ayer a un “error” involuntario que en uno de los primeros informes sobre los atentados de Barcelona y Cambrils indicaran que no tenían constancia de los antecedentes del imán de Ripoll y presunto cerebro de los ataques yihadistas, Abdelbaki Es Satty.

Fuentes del cuerpo policial catalán explicaron que, tras la explosión de Alcanar, los investigadores hallaron la documentación del imán y sí conocieron sus antecedentes pero que no lo hicieron constar por error, ya sea en la transcripción o en la consulta informática efectuada por los autores del análisis policial aunque lo comunicaron verbalmente al juez instructor.

El terrorista de Les Rambles fue abatido de seis de los 27 disparos efectuados

Intentaron conseguir furgonetas en vías diferentes a las empresas de alquiler

Según publicaron El Periódico y el Ara, el informe fue enviado a la Audiencia Nacional el 21 de agosto de 2017, cuatro días después de los atentados, sin incluir los antecedentes del imán por tráfico de drogas consistentes en una detención en octubre de 2010.

Las mismas fuentes señalaron que en cinco informes posteriores los Mossos sí hicieron constar este antecedente relacionado con delitos contra la salud pública, pero que no consta relación con el terrorismo.

Un inspector y un subinspector de los Mossos, autores del informe de 118 páginas, hicieron constar sobre el imán de Ripoll: “Sin registro de detenciones por ningún cuerpo policial”.

Se trata de un documento de la Unidad Central de Información Exterior del cuerpo policial catalán, contenido en el sumario de la causa.

También detalla que los restos de Es Satty fueron hallados en la casa de Alcanar tras la explosión de la noche del 16 de agosto, donde también encontraron su cartera con su documentación, así como varios billetes con destino a Bruselas.

Al trascender el contenido de ese primer informe de los Mossos asegurando que no sabían los antecedentes de Es Satty, el conseller de Interior, Miquel Buch, aseguró en una entrevista que no veía “normal” que no constaran los antecedentes del imán de Ripoll y advirtió de que no se puede “ocultar” información a los Mossos d’Esquadra. “En las bases de datos figuran los antecedentes penales de todos. Lo normal sería que hubiese los datos, que parece ser que no existían. No deja de ser sorprendente”, indicó Buch.

Por otra parte, según la parte desvelada del sumario, la ‘célula’ que perpetró los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils intentó sin éxito, y pese a su insistencia, conseguir de su entorno las tres furgonetas usadas en los hechos antes de tener que ir finalmente a las empresas de alquiler. Varios testigos -vecinos, familiares o tenderos de la zona- aseguraron que los jóvenes se dirigieron a ellos de forma insistente en los días previos a los ataques para que les prestaran o les dijeran quién podría alquilarles los vehículos.