El Gobierno central niega haber hecho un gesto al independentismo

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, negó ayer que la Abogacía General del Estado haya hecho “gestos” al independentismo con su decisión de no acusar de rebelión, sino solo de sedición y malversación, a los promotores del referéndum independentista del 1-O e hizo hincapié en que sus criterios han sido exclusivamente jurídicos.

“No es una cuestión de gestos, es una cuestión jurídica de valoración de los hechos y de aplicación del Código Penal bajo criterios estrictamente profesionales”, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Calvo dice que Sánchez defendió que hubo rebelión como jefe de la oposición, “nunca” como presidente

Delgado alegó que, precisamente, ha habido mucho debate entre expertos jurídicos sobre los delitos de rebelión, sedición y desobediencia grave y que la Abogacía ha actuado solo “desde la profesionalidad”.

No quiso valorar si esta toma de posición de la Abogacía puede ayudar a que los partidos independentistas apoyen en el Congreso el proyecto de Presupuestos del Estado de Pedro Sánchez. “Que sirva o no sirva, no tengo ni idea. De lo que estamos hablando en este momento es de una fase procesal que se inicia”, dijo que, además, señaló en varias ocasiones que las conclusiones que ha presentado la Abogacía son provisionales.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que compareció junto a Delgado, insistió en que el escrito de la Abogacía no representa “ningún cambio de posición” porque se trata de la primera vez que se están calificando las acusaciones.

Sin embargo, los servicios jurídicos del Estado se acaban de desmarcar de la postura que hasta este momento habían mantenido de adhesión a los criterios de la Fiscalía.

Además, argumentó que Pedro Sánchez defendió, en el mes de mayo, que hubo un delito de rebelión en Catalunya cuando tan sólo era líder de la oposición y “nunca” ha expresado esta opinión siendo presidente del Gobierno.