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TRIBUNALES INVESTIGACIONES

La familia de Laura Luelmo pedirá prisión permanente revisable para el asesino

Supone que el condenado debe pasar 25 años en prisión antes de que se analice la posibilidad de remisión de pena || El abogado de Bernardo Montoya renuncia a su defensa porque es “lo más oportuno”

Imagen de vecinos de El Campillo increpando a Montoya mientras salía de la comandancia de Huelva.

Imagen de vecinos de El Campillo increpando a Montoya mientras salía de la comandancia de Huelva.EFE

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La familia de Laura Luelmo, la joven profesora asesinada y violada por Bernardo Montoya en El Campillo (Huelva), solicitará la pena de prisión permanente revisable para el autor de los hechos. Así lo hizo saber ayer la letrada que representará a esta familia, Patricia Catalina, también delegada en Andalucía de la asociación feminista Clara Campoamor.

La prisión permanente revisable es la máxima pena privativa de libertad que existe en el Código Pena, y solo permite su revisión tras cumplir 25 años de condena y con el preso en tercer grado. Se trata de una pena de cárcel, en principio por tiempo indefinido, sujeta a revisiones que pueden servir para que el reo recupere la libertad. La letrada, al haber secreto de sumario de las actuaciones, declinó realizar más declaraciones aunque agradeció, en nombre de la familia, el respeto mostrado hacia ellos. “Ahora mismo está todo secreto, en cuanto se levante podremos estudiar con la Fiscalía y presentar una acusación formal”, afirmó Catalina.

El asesino de la joven pasa a disposición judicial y empieza a comparecer ante el juez ayer a las 20 horas

Mientras Bernardo Montoya, pasó ayer a disposición judicial para comparecer por la muerte de la joven, cuyo cadáver apareció el pasado lunes a las afueras de la localidad onubense donde hacía tan solo una semana que se había trasladado para trabajar como profesora. El autor confeso fue trasladado desde la comandancia de Huelva, sobre las 9.15 horas, escoltado por dos agentes entre gritos de ‘asesino’ por parte de un medio centenar de personas que lo esperaban en la puerta. Su abogado renunció ayer a la defensa de Montoya, según adelantó ayer la cadena televisiva Antena 3, algo que hizo temer que la comparecencia del asesino se retrasase. Finalmente, la comparecencia empezó bien entrada la tarde de ayer. Horas después de su renuncia, el letrado dijo que había decidido apartarse del caso porque era “lo más oportuno”.

El último hallazgo de pruebas de la Guardia Civil para el caso, se registró el jueves cuando los agentes encontraron una manta con restos de sangre en el punto kilométrico 167 de la N-435, cerca de Las Mimbreras, el paraje donde encontraron el lunes el cuerpo de la joven. En el camino de acceso al cementerio de El Campillo (Huelva) recuperaron también una bolsa de plástico con las llaves del coche y del domicilio de la maestra, además de un monedero y enseres de higiene. Aún se deben de analizar estos objetos, pero, según apuntan fuentes de la investigación, lo más probable es que sean de la joven.

Comportamientos sexuales sin permiso supondrán prisión El Gobierno baraja considerar cualquier “comportamiento sexual” hacia una mujer sin su consentimiento como un delito de agresión sexual castigado con prisión, tal y como proponen los expertos encargados de la reforma del Código Penal en relación con los delitos sexuales. Los expertos reunidos en la Comisión General de Codificación, que recibió el encargo de revisar la tipificación de los delitos sexuales tras la polémica sentencia de La Manada, entregó el informe estudiado ayer en el Consejo de Ministros de Barcelona. La portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, explicó que “la agresión sexual sería el comportamiento contra la mujer sin su consentimiento y la violación cuando hay penetración”, por tanto, se eliminaría “el tipo de abuso sexual”. Según Celáa, el Gobierno “ha cumplido con su compromiso trayendo a este Consejo de Ministros el estudio necesario para poder avanzar en este terreno”.

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