Puigdemont y Torra insisten en el 'no' independentista a las cuentas

El president de la Generalitat, Quim Torra, y Carles Puigdemont insistieron ayer, desde la Casa de la República de Waterloo, en Bélgica, en el “no” de los independentistas a los presupuestos generales del Estado. Torra, que mantuvo un encuentro con Puigdemont previo al que el líder de JxCat tendrá mañana con los diputados de su grupo parlamentario y el lunes con la cúpula del PDeCAT, descartó que los diputados del partido liderado por David Bonvehí y de ERC contribuyan a sacar adelante las cuentas socialistas. En la misma línea, Puigdemont subrayó que “no estamos en un escenario de negociación de partidas presupuestarias con el Estado. Estamos hablando de una resolución política a un conflicto político”. Asimismo, recordó que, en otras ocasiones, La Moncloa ha prometido inversiones en Catalunya que, a la postre, no se han ejecutado. “El problema no son las promesas, es la ejecución”, apuntó Puigdemont.

Sin embargo, el líder de JxCat delegó en los grupos parlamentarios de ERC y del PDeCAT la decisión sobre si contribuir, con sus votos en el Congreso, a que el proyecto presupuestario del Ejecutivo central pueda ser tramitado en la Cámara baja. “La decisión corresponde a los grupos de Madrid, ni el Govern ni los grupos parlamentarios del Parlament de Catalunya tenemos poder de decisión ni responsabilidad en la tramitación”, manifestó.

Echenique echa en falta medidas sociales incluidas en el acuerdo con Sánchez para apoyar las cuentas

Por otro lado, Torra descartó que la cuestión presupuestaria vaya a abrir una “crisis” en el Govern de la Generalitat entre JxCat y ERC. A este respecto, se remitió a las declaraciones de ayer mismo del vicepresident, Pere Aragonès, que se comprometió a que todo el independentismo vaya al unísono en esta cuestión (ver desglose).

MADRID

Los líderes del Partido Popular y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, cargaron ayer contra el borrador de los presupuestos que, con el visto bueno del Consejo de Ministros, llegará el lunes al Congreso. En este sentido, Casado aseguró que las cuentas diseñadas por el Ejecutivo socialista son “innecesarias, letales, partidistas e irreales”. Asimismo, criticó que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, no le haya “llamado” para negociarlas. “Ya sabía a quién iba a llamar: a los independentistas, a los batasunos y a los podemitas”, remarcó Casado.

Al igual que el popular, Rivera sostuvo que el proyecto presupuestario aprobado por La Moncloa ayer es “justo lo contrario de lo que necesita España”. De este modo, insistió en su negativa en dar apoyo a unas cuentas que, a su entender, han sido negociadas en la cárcel y que consolidan “el dieselazo, el sablazo a los autónomos y el freno a la creación de empleo”. En sintonía con las palabras del presidente de Ciudadanos, el secretario general del partido naranja, José Manuel Villegas, lamentó que la aprobación de las cuentas se “decida” en Waterloo, en alusión a la reunión celebrada ayer en esta ciudad belga entre el president de la Generalitat, Quim Torra, y Carles Puigdemont. “Es una humillación que el futuro de este país dependa de una reunión en Waterloo”, enfatizó el dirigente de Cs.

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, advirtió ayer al Gobierno central que el proyecto presupuestario aprobado por el Consejo de Ministros incumple algunos de los acuerdos a los que los socialistas llegaron con la formación morada para que esta se abriera a apoyarlo. A este respecto, Echenique criticó que el Ejecutivo de Sánchez no haya hecho “nada” en cuanto a la “regulación de las subidas abusivas de los precios de los alquileres” se refiere. Asimismo, el dirigente de Podemos echó en falta medidas para bajar la factura de la luz y para poner en marcha un bono social eléctrico. Además, explicó que tampoco se ha garantizado la bajada de la cuota a los autónomos que menos ganan, y que no hay “nada en la presunción de laboralidad cuando un autónomo sólo tiene un pagador” ni para “que los autónomos paguen el IVA cuando cobran y no cuando facturan”. En materia laboral, Echenique también notó la ausencia de medidas para que los empleados tengan que fichar en sus empresas y controlar así las horas extras.